El gobierno militar de Sudán ha rechazado la petición de una misión de investigación de la ONU para el despliegue de una fuerza internacional para proteger a los civiles de la guerra civil en curso en el país. Las partes en conflicto de Sudán han cometido violaciones “espeluznantes” de los derechos humanos contra los civiles, informó la misión de la ONU. Miles de personas han sido asesinadas y casi ocho millones han sido desplazadas desde que estalló el conflicto en abril de 2023 entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares. Los dos habían llevado a cabo un golpe de estado conjuntamente, pero luego se pelearon, sumiendo a Sudán en una guerra civil. “Dada la incapacidad de las partes en conflicto de proteger a los civiles, es imperativo que una fuerza independiente e imparcial con un mandato para proteger a los civiles sea desplegada sin demora”, dijo el líder de la misión de la ONU, Chande Othman. La misión de investigación también pidió que se imponga un embargo de armas a ambas partes involucradas en el conflicto. Informó sus hallazgos después de obtener testimonios de primera mano de 182 supervivientes, familiares y testigos presenciales. Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) son acusados de apoyar a las RSF con dinero y armas, lo cual niegan, mientras que Arabia Saudita se dice que tiene estrechos lazos con el gobierno sudanés. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán dijo que el gobierno rechazó las recomendaciones de la misión de investigación en su “totalidad”. Describió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU como “un órgano político e ilegal”, y dijo que las recomendaciones de la misión eran “una violación flagrante de su mandato”. Las RSF aún no han comentado sobre la propuesta. Mientras tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó al “mundo a despertar y ayudar a Sudán a salir de la pesadilla que está viviendo”, informó la agencia de noticias AFP. El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus hablaba durante una visita a Port Sudan, el principal centro de las agencias de ayuda y nueva sede del gobierno, después de que fuera expulsado de la capital, Jartum, por las RSF. “La magnitud de la emergencia es impactante, al igual que la insuficiente acción tomada para frenar el conflicto y responder al sufrimiento que está causando”, se citó al Dr. Tedros diciendo. En agosto, un comité de expertos respaldado por la ONU declaró una hambruna en un campamento que alberga a unos 500,000 desplazados cerca de la ciudad asediada de el-Fasher en Darfur, una de las regiones más afectadas por el conflicto. Varios esfuerzos de mediación, auspiciados por Arabia Saudita y Estados Unidos, han fracasado en poner fin al conflicto.