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Nilüfer Yanya está menos interesada en nombrar el sentimiento que en aprender a confiar en él. No siempre es un camino directo; sus canciones tienen una forma de envolverse alrededor de una variedad de temas y estados emocionales, encontrando calidez y propósito en el intermedio donde otros verían un laberinto de preguntas sin respuesta. “No hay nada ahí afuera/ Para ti y para mí/ No voy a ningún lado/ Hasta que sangre”, cantó la cantautora londinense en el coro de ‘shameless’, uno de los puntos destacados de su excelente LP PAINLESS de 2022, y son los mismos nadas y ningúns que la acechan en su último esfuerzo, My Method Actor, ya sea persiguiendo tormentas o cierta certeza. Pero Yanya se adentra en ello – y el cinetismo ha sido tan crucial en su música como la ansiedad y el agotamiento – con un sentido más profundo de confianza e intencionalidad, comenzando con la declaración: “¿Qué estás buscando?/ Cállate y alza tu copa si no estás seguro”. La naturaleza de las canciones de Yanya suele ser interpersonal, si no exactamente conversacional, pero el “tú” representa mucho más que una sola persona: se trata tanto de descubrimiento personal como de comunidad. “Personas como tú y como yo nos volvemos desencantadas/ Personas como nosotros nuestros sueños se desvanecen”, canta en ‘Method Actor’.
Yanya sabe que esas son las personas que suelen escuchar atentamente, y My Method Actor es un disco que requiere una escucha atenta. Eso no quiere decir que sus complejidades hagan que la experiencia auditiva sea difícil o particularmente exigente – como en sus lanzamientos anteriores, es fácil perderse en ella. Pero al igual que su predecesor, el álbum sigue apretando y refinando el enfoque de Yanya, primero y ante todo reduciendo su grupo de colaboradores. Su colaborador de mucho tiempo, Will Archer, ayudó a escribir y grabar las canciones en Londres, Gales y Eastbourne, y Yanya atribuye la intensidad del álbum a trabajar dentro de su burbuja creativa. También es ciertamente por eso que My Method Actor se siente más cohesivo y fluido, un hecho que no empaña su impacto tanto como da espacio para que Yanya se centre en su flujo emocional – y para que el oyente lo registre mejor.
Y cuando abren las cosas a otros músicos, por ejemplo, a través de arreglos de cuerdas – escritos por Archer – el efecto es aún más pronunciado. Yanya es una experta en capturar los matices de las dinámicas humanas, y pocas de sus canciones logran esto mejor que ‘Mutations’: deslizándose de un ritmo ágil a lo que suena como acordes abiertos de guitarra mientras la cantante se llama a sí misma “libre”, luego inclinándose de nuevo con un ritmo insistente (“No pares, por favor solo escucha”), y finalmente un violonchelo, tocado por Clíona Ní Choileáin, para acentuar la súplica. El mismo instrumento ayuda a iluminar ‘Ready for Sun (touch)’, que es más buscadora y profunda – aunque está anclada por ninguna percusión excepto un pulso débil y estático, produce las mayores revelaciones: la belleza en el dolor, una oportunidad para llenar el vacío. Y luego está el violín de Ellie Consta trazando el tipo de duelo que escapa al lenguaje en ‘Faith’s Late’, haciéndolo potente y palpable.
Pero es, por supuesto, Yanya y Archer quienes son responsables de la mayor parte de la magia aquí: representando ricamente cada cambio emocional, coloreando las imágenes que guían las letras, navegándolo todo. Cuando pregunta, “¿Puedes ver que estoy destrozada ahora, cariño?”, parece ser directamente provocada por las guitarras distorsionadas que irrumpen, las que también convierten el equivalente sonoro de una mandíbula apretada en ‘Method Actor’ en escupir, no solo palabras, sino dientes. ‘Just a Western’ tiene un título adecuado por su arreglo cinematográfico, pero son las decisiones aparentemente pequeñas – el tono de la guitarra clásica, los inesperados coros de Archer – las que le dan forma. La pareja es tan cuidadosa con el apilamiento vocal que tres líneas en ‘Call It Love’, sucesivas, reciben un tratamiento ligeramente diferente. Esta intensidad de detalle y exploración es necesaria, en parte, debido a cómo My Method Actor refleja muchas de las mismas preguntas y tendencias que PAINLESS, aunque está claro que Yanya es una persona diferente. “Sabes que no me avergüenzo de sumergirme/ Para encontrar un tono más oscuro de la nada”, afirma en ‘Made Out of Memory’. Entonces, ¿qué importa, parece provocar Yanya, si la nada es todo con lo que terminamos, si el fin es nuestro único destino? Mira todo lo que hemos exprimido en el proceso.
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