Admito que estaba muy nervioso antes del debate. Trump es un animador pulido, Harris es una experimentada fiscal.
Ella lo venció. Lo provocó y él mordió el anzuelo cada vez. Se puso más y más enojado. Estaba furioso. Su rostro estaba contorsionado de rabia. Estaba de mal humor, estaba haciendo pucheros. Ella se mantuvo tranquila, recogida, calmada y sonriente. Ella era valiente y fuerte. Lo miraba con diversión y desdén. Nunca estuvo a la defensiva.
Ella fue fantástica en el tema del aborto. Habló sobre mujeres que estaban teniendo un aborto espontáneo, sangrando en la parte trasera de su auto porque los médicos tienen miedo de darle el aborto que necesita, porque los médicos tienen miedo de ser arrestados. Lo hizo real.
Trump mintió. Dijo que “todos” querían que se anulara Roe v. Wade: republicanos, demócratas e independientes. Todo académico legal, dijo, quería que desapareciera. Mentiras.
Daniel Dale, el verificador de hechos de CNN, dijo que Trump dijo 33 mentiras, Harris dijo una. Abre el enlace para ver la verificación de hechos.
El momento más divertido fue cuando Trump dijo que los inmigrantes haitianos estaban comiendo gatos y otras mascotas en Springfield, Ohio. Esta historia circuló ayer y fue desmentida por la policía y el gerente de la ciudad en Springfield. ¿Por qué nadie en el personal de Trump se lo hizo saber?
No sé si el debate afectará el voto. Espero que sí.
Trump lucía como un hombre viejo cansado. Ella lucía presidencial.