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Por Renju Jose
SÍDNEY (Reuters) – Elon Musk, propietario de la plataforma de redes sociales X, llamó el viernes “fascistas” al gobierno de centro-izquierda de Australia por la legislación propuesta para imponer multas a las empresas de redes sociales que no eviten la propagación de desinformación en línea.
El gobierno laborista de Australia presentó el jueves una legislación que podría multar a las plataformas de internet con hasta un 5% de sus ingresos globales por permitir la desinformación, uniéndose a un esfuerzo mundial para controlar a los gigantes tecnológicos sin fronteras.
La ley propuesta requeriría que las plataformas tecnológicas establezcan códigos de conducta para detener la propagación de falsedades peligrosas y sean aprobadas por un regulador. El regulador establecería su propio estándar si una plataforma no lo cumple y multaría a las empresas por no cumplir.
Musk, quien se considera a sí mismo un defensor de la libertad de expresión, respondió a una publicación de un usuario de X que enlazaba la historia de Reuters sobre la ley de desinformación con una palabra: “Fascistas”.
Un portavoz de la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland, dijo por correo electrónico que las empresas que operan en Australia deben cumplir con las leyes australianas.
“Este proyecto de ley mejora la transparencia y la responsabilidad de las plataformas para los usuarios y el pueblo australiano”, dijo Rowland.
El comentario de Musk sobre la lucha contra la desinformación recibió críticas y burlas de otros legisladores del gobierno.
“Elon Musk ha tenido más posturas sobre la libertad de expresión que el Kama Sutra. Cuando está en su interés comercial, es el defensor de la libertad de expresión y cuando no le gusta… va a cerrarlo todo”, dijo el ministro de Servicios del Gobierno, Bill Shorten, en el programa matutino de Channel Nine.
Las plataformas de redes sociales no deben publicar contenido fraudulento, materiales deepfake y transmitir violencia en vivo en nombre de la libertad de expresión, dijo el Tesorero Adjunto Stephen Jones a la televisión ABC.
En un enfrentamiento anterior con el gobierno australiano, X en abril acudió a los tribunales para impugnar la orden de un regulador cibernético de eliminar algunos posts sobre el apuñalamiento de un obispo en Sídney, lo que llevó al primer ministro Anthony Albanese a llamar a Musk un “billonario arrogante”.
El regulador finalmente retiró su desafío contra X después de un revés en el tribunal federal. X había bloqueado a los usuarios australianos para ver los posts sobre el apuñalamiento pero se negó a eliminarlos a nivel mundial argumentando que las reglas de un país no deberían controlar internet.
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