El saliente presidente de la Universidad de Arizona, Robert Robbins, dejará oficialmente su cargo el próximo mes pero seguirá recibiendo un salario hasta julio de 2026, informó The Arizona Daily Star.
Aunque la Junta de Regentes de Arizona aún está en discusiones legales sobre su salario y responsabilidades, ABOR le dijo al periódico que “honrará los términos del contrato del presidente Robbins”. Actualmente, Robbins gana un salario base de $734,407 al año. Su salario fue reducido en un 10 por ciento en marzo, en medio de un déficit de $177 millones que trastornó las finanzas de la universidad.
No está claro si Robbins verá alguna reducción salarial durante la duración de su contrato o si tendrá una posición académica en Arizona.
Robbins anunció en abril que planeaba renunciar cuando se contratara a un nuevo presidente. Recientemente, ABOR contrató al presidente de la Universidad de Vermont, Suresh Garimella, como el próximo líder de U of A.
Los líderes universitarios han introducido diversas medidas de reducción de costos para disminuir el déficit presupuestario, que se estimaba en $52 millones en abril. Estas incluyen congelaciones en contrataciones, viajes, compensaciones y proyectos de construcción, así como la centralización de algunos departamentos. Los funcionarios han atribuido los problemas financieros a un modelo presupuestario defectuoso, un error contable, gastos excesivos en iniciativas estratégicas, descuentos excesivos en matrículas, inflación y la pandemia de coronavirus.