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Investing.com — El impacto potencial de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. en el par USD/JPY es un tema crítico para los inversores y estrategas de divisas, especialmente a medida que nos acercamos a un posible cambio de rumbo de la Fed en 2024.
Con políticas monetarias divergentes entre la Fed y el Banco de Japón (BoJ), los participantes del mercado están divididos en cuanto a si los recortes de tasas de la Fed llevarán a un USD/JPY más débil.
Según los analistas de BofA, la relación entre los recortes de tasas de la Fed y el USD/JPY es más matizada, con una variedad de factores estructurales y macroeconómicos desempeñando un papel.
Contrariamente a las expectativas comunes del mercado, la relación entre los recortes de tasas de la Fed y un USD/JPY más débil no es un hecho.
Históricamente, el USD/JPY no siempre cayó durante los ciclos de flexibilización de la Fed. La principal excepción fue durante la Crisis Financiera Global (GFC) de 2007-2008, cuando el desenrollamiento del carry trade del yen causó una apreciación significativa del yen.
Fuera de la GFC, los recortes de tasas de la Fed, como los vistos durante los ciclos de 1995-1996 y 2001-2003, no llevaron a una gran caída en el USD/JPY.
Esto sugiere que el contexto de la economía más amplia, particularmente en EE. UU., juega un papel crucial en cómo reacciona el USD/JPY a los movimientos de tasas de la Fed.
Los analistas de BofA señalan un cambio en los flujos de capital de Japón que reduce la probabilidad de una apreciación brusca del JPY en respuesta a los recortes de tasas de la Fed.
Las tenencias de activos extranjeros de Japón han pasado de bonos extranjeros a inversión extranjera directa y acciones en la última década.
A diferencia de las inversiones en bonos, que son altamente sensibles a las diferencias de tasas de interés y al entorno del carry trade, las inversiones en inversión extranjera directa y acciones están más impulsadas por perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Como resultado, incluso si las tasas de interés de EE. UU. disminuyen, es poco probable que los inversores japoneses repatríen fondos en masa, limitando la presión al alza sobre el yen.
Además, los desafíos demográficos de Japón han contribuido a una FDI saliente persistente, que ha demostrado ser en gran medida insensible a las tasas de interés de EE. UU. o a los tipos de cambio.
Este flujo de capital saliente continuo es estructuralmente bajista para el yen. Los inversores minoristas en Japón también han aumentado su exposición a acciones extranjeras a través de fideicomisos de inversión (Toshins), y esta tendencia está respaldada por el esquema ampliado de Cuenta Individual de Ahorro Nipón (NISA), que fomenta la inversión a largo plazo en lugar de flujos especulativos a corto plazo.
“Sin un aterrizaje forzoso en la economía de EE. UU., los recortes de tasas de la Fed pueden no ser fundamentalmente positivos para el JPY”, dijeron los analistas.
El riesgo de una recesión prolongada en EE. UU. sigue siendo limitado, con la expectativa de que la economía de EE. UU. logre un aterrizaje suave.
En ese escenario, es probable que el USD/JPY se mantenga elevado, especialmente porque los recortes de tasas de la Fed probablemente serían graduales y moderados, según las previsiones actuales.
La expectativa de tres recortes de 25 puntos básicos para fines de 2024, en lugar de los más de 100 puntos básicos cotizados por el mercado, respalda aún más la idea de que el USD/JPY podría mantenerse fuerte a pesar de la política monetaria más flexible de EE. UU.
Las aseguradoras de vida japonesas (lifers), que históricamente han sido importantes participantes en los mercados de bonos extranjeros, son otro factor clave a considerar.
Si bien el alto costo de cobertura y una perspectiva bajista del yen han llevado a los lifers a reducir sus ratios de cobertura, esta tendencia limita el potencial de un rally del JPY en caso de recortes de tasas de la Fed.
Además, los lifers han reducido su exposición a bonos extranjeros, con los fondos de pensiones públicos impulsando gran parte de la inversión de bonos saliente de Japón.
Estos fondos de pensiones son menos propensos a reaccionar a fluctuaciones del mercado a corto plazo, reduciendo aún más la probabilidad de una apreciación del yen.
Si bien BofA sigue siendo positivo respecto al USD/JPY, ciertos riesgos podrían alterar la trayectoria. Una recesión en EE. UU. probablemente llevaría a una serie más agresiva de recortes de tasas de la Fed, lo que potencialmente llevaría al USD/JPY a caer a 135 o menos.
Sin embargo, esto requeriría una deterioro significativo en los datos económicos de EE. UU., lo cual no es el escenario base para la mayoría de los analistas. Por el contrario, si la economía de EE. UU. se acelera nuevamente y las presiones inflacionarias persisten, el USD/JPY podría subir aún más, potencialmente volviendo a probar los 160 en 2025.
El riesgo de cambios en la política del BoJ se considera menos significativo. Aunque el BoJ está normalizando gradualmente su política monetaria ultraflexible, la tasa neutral de Japón sigue estando muy por debajo de la de EE. UU., lo que significa que la política de la Fed probablemente ejercerá una mayor influencia sobre el USD/JPY que los movimientos del BoJ.
Además, la economía japonesa es más sensible a los cambios en la economía de EE. UU. que a la inversa, lo que refuerza la noción de que la política de la Fed será el principal impulsor del USD/JPY.
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