El gobierno de Sudán del Sur está celebrando una reunión de gabinete de emergencia horas después de anunciar que las elecciones nacionales, largamente aplazadas, se pospondrían por dos años. Las urnas estaban programadas para este diciembre. Un acuerdo de paz de 2018 que puso fin a una guerra civil permitió que el presidente Salva Kiir se mantuviera a cargo de un gobierno de transición con su antiguo enemigo Riek Machar como su vicepresidente. Sudán del Sur, el país más joven del mundo, no ha celebrado elecciones nacionales desde su independencia en 2011. La decisión de posponer la votación por otros dos años no ha sido una gran sorpresa. Los líderes políticos de Sudán del Sur no han estado exactamente corriendo para prepararse para una votación. Esto ha alimentado la sospecha de que se están aferrando al poder en el país rico en petróleo. La oficina del presidente Salva Kiir dice que tareas esenciales como redactar una nueva constitución deben ocurrir antes de unas elecciones. Los funcionarios también han citado desafíos logísticos y de seguridad, que no podrían ser superados para fin de año. Los que están a cargo son los mismos líderes que sumieron al país en una guerra civil de cinco años. Dada la actual relativa paz y el hecho de que Sudán, vecino, está siendo destruido por conflictos, es posible que los políticos de Sudán del Sur no enfrenten mucha presión internacional.