For Shirt, I wanted to get to a more raw, exposed, almost punk place with them – like Kurt Cobain, where it’s clear that he wasn’t trying to be a hero or a role model. He was just trying to be himself, and that’s beautiful, too. It’s a lot more visceral and direct, but I also wanted to make sure there was enough space in the music for it to breathe and for people to interpret it in their own way. I didn’t want to be too on the nose or too didactic with the lyrics; I wanted them to exist in this dreamlike, subconscious way, where you could pick up on certain phrases or images or feelings that resonate with you for whatever reason, whether you understand them or not.
Rural New York
It’s been a long time since I lived in upstate New York, but I’m always revisiting it in my mind – it’s so ingrained in me, in my DNA, in my memories. I was thinking a lot about that feeling of isolation and these long stretches of empty road, that kind of loneliness that comes with living in a rural place, where there’s a lot of beauty but also a lot of desolation. There’s a tension between the two, and I wanted to capture that in the music – that feeling of being torn and pulled in different directions at the same time. It’s a bittersweet nostalgia, I guess, for a place that was formative but also kind of haunting, where I felt both free and trapped at the same time. There’s a darkness and a lightness to it, and I wanted to explore that duality in the songs.
Touring
Playing live has always been a huge part of what I do as Porches, and it definitely influenced the sound and energy of Shirt. I wanted the songs to feel alive and dynamic, like they could explode at any moment on stage. I was thinking about how they would translate in a live setting, how they would feel in front of an audience, and that definitely shaped the way I approached the arrangements and production. I wanted them to be big and bold and powerful, but also intimate and vulnerable, like a live performance where you can see the sweat and tears and blood of the artist on stage. I wanted that rawness and immediacy in the music, that sense of urgency and intensity that comes with playing live, and I think that comes through on the record.
Overall, Shirt is a record that’s deeply personal and reflective, but also universal and relatable. It’s about memory and youth, isolation and connection, darkness and light. It’s about dreaming and waking, falling and rising, losing and finding. It’s about rock n’ roll, fast and slow. It’s about music taking hold, and holding on tight. It’s about Porches, and it’s about you, and it’s about me. It’s about everything, and nothing, and something in between. It’s about Shirt.
It was like, “Oh, I can do that? I can do that and it feels good?” So, going into the studio, there was definitely a push to keep that energy and intensity up, to keep pushing my voice and seeing what I could do with it. I wanted to capture that feeling of being on stage and just going for it, not holding back at all. That was a really inspiring feeling to have.
Fue definitivamente una inspiración sonora y enérgica, queriendo tener más de esos momentos en el set y en este álbum y entrar en esa dicha y libertad. Esa drama y contundencia se sintieron realmente bien de experimentar juntos en una habitación llena de gente. Es realmente catártico, y no es tan elegante y arreglado. Eso es lo que sentimos que era correcto hacer – exponernos y ser raros juntos y no tratar de pretender que no somos un montón de raros. [risas]
Hay un canalizando el drama de la actuación en vivo, y también escribir sobre ello, de alguna manera, en ‘Music’, que es la canción menos pesada musicalmente.
Esa es obviamente una canción muy autobiográfica. Realmente me gusta al final del álbum porque para mí se siente como una especie de ajuste de cuentas, como despertar del sueño febril de lo que sucedió en las últimas nueve canciones. Lo cual es un poco como hacer un álbum: entras en este espacio y luego despiertas, y estás como, “¿Qué? Oh, supongo que eso es lo que pasó.” Creo que es una canción independiente y una balada muy personal, pero en el contexto de Porches, me gustó lo que estaba haciendo porque no necesariamente tengo que ser yo cantándola. Para mí, representa este sueño americano roto, esta confrontación con lo que sea que pensabas que estaba sucediendo y luego estrellándote contra la realidad de una manera realmente introspectiva. Simplemente atando todo junto y aterrizando de nuevo en el sótano, tratando de entender qué sucedió y cuán increíblemente importante es todo, y cuán increíblemente nada al mismo tiempo. Y aceptando eso – la belleza en ambos escenarios.
Guitarras
Cuando se trataba del proceso real de encontrar los tonos y riffs adecuados para Porches, ¿fue algo que surgió naturalmente?
Sí, creo que esas cosas están arraigadas en mis dedos y en mi cabeza. Así es como aprendí a escribir una canción, con la guitarra, y así es como aprendí a actuar – con una banda, con una guitarra y un amplificador. Fue realmente divertido abrazar eso por primera vez en mucho tiempo. Durante mucho tiempo, he estado tratando de encontrar otras soluciones, como vestir una canción o explorar diferentes técnicas o géneros con sintetizadores, cajas de ritmos y bajo sintetizado. Así que fue divertido tomar lo que sentía que sabía hacer naturalmente y descubrir cómo tratarlo con todas las cosas que he aprendido en los últimos 10 años produciendo los discos de Porches.
La mayoría de las guitarras eran DI, y eso ya lo saca de la sensación de disco de banda en vivo – tiene estas frecuencias altas y bajas que no se escuchan a través de los altavoces en los amplificadores de guitarra porque no están diseñados para emitirlas. La guitarra acústica, también – no creo que haya usado tanta guitarra acústica en un disco desde que tenía 17 años o algo así, y eso se sintió liberador y familiar. Fue una textura realmente increíble con la que trabajar en este disco. Fue divertido y loco intentar unirlo todo. Me gusta cómo es como esta piedra tipo Frankenstein, obscenamente cosida de nuevo con influencias de mi vida para hacer algo exclusivamente Porches. Siento que cada disco de Porches se vuelve más como Porches a su manera.
Tensión entre opuestos
De alguna manera, hay una tensión entre esas diferentes técnicas de producción, o incluso solo entre la guitarra acústica y eléctrica. ¿Qué otros tipos de elementos opuestos notaste que se colaban mientras escribías Shirt, y cómo lograste yuxtaponerlos de una manera que se sintiera fiel a Porches?
Creo que me sentía un poco maníaco y de altibajos, tal vez más que de costumbre, durante el tiempo en que estaba haciendo estas canciones. Volviendo a cada álbum tratando de pintar mi paisaje emocional interno, creo que estaba, sin saberlo, usando cualquier herramienta o combinación de sonidos que pudiera para recrear esta inquietud, ansiedad, miedo, así como dicha, euforia y crudeza. Poner la guitarra acústica en ‘Joker’ sobre un ritmo de club me pareció una canción country bastardizada sobre la cosa más insípida de bombo y palmas 909. Creo que tiene momentos de verdadera belleza y armonía, pero también me gustó cómo ese tipo de torpeza y confusión te hace sentir un poco inquieto. Lo cual es como me siento la mayoría de los días – saltando de un lado a otro entre dos opuestos.
Sentí que muchas de las letras se cuestionaban o se negaban a sí mismas; tan rápido como capto un pensamiento, estoy pensando en el otro lado. Hay muchos cambios dinámicos repentinos. Creo que ese es un sentimiento más realista que elegir una vibra y seguirla durante todo el disco e ignorar todo lo demás en medio. Tal vez es un poco maximalista e insano de escuchar de alguna manera porque intenta empaquetar todos los altibajos y la montaña rusa de ser humano en un solo álbum corto. Pero de alguna manera, sentí que eso era lo que intentaba capturar – la inestabilidad, emoción y miedo de estar a un paso del otro, y lo rápido que puede cambiar. Estaba tratando de envolver mi cabeza en eso y capturar esa energía porque mi cerebro siempre va de un lado a otro así. Soy Libra, así que este tener dos lados en todo es parte de ello. Pero hay mucha tensión, y me sentía emocionado por tratar de poner eso en la música. Quería hacer algo honesto, punk, angular y áspero, menos hermoso y más realista.
Esta entrevista ha sido editada y condensada para mayor claridad y extensión.
Shirt de Porches ya está disponible a través de Domino.
Shirt de Porches
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