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El director ejecutivo de Nike, John Donahoe, se retirará el próximo mes en un cambio abrupto de liderazgo que marca un período de desempeño financiero sombrío en el mayor fabricante de ropa deportiva del mundo.
La junta directiva de Nike anunció el jueves que Elliott Hill, un veterano de Nike que anteriormente se desempeñó como presidente de mercado de consumidores antes de retirarse en 2020, regresará para ocupar el puesto principal a partir del 14 de octubre.
Las acciones de Nike subieron casi un 10 por ciento después de anunciarse el cambio.
Donahoe, exconsultor de Bain y eBay, ha ocupado el cargo desde enero de 2020. Inicialmente recibió elogios por guiar a la marca a través de la pandemia de coronavirus y acelerar su cambio hacia las ventas directas al consumidor.
Pero en los últimos meses, Nike ha cedido cuota de mercado a competidores como On y Hoka, y la compañía rebajó sus previsiones en junio, lo que provocó una dramática venta de acciones.
Donahoe, de 64 años, dijo “ahora quedó claro que era el momento de hacer un cambio de liderazgo, y Elliott es la persona adecuada”.
Hill, de 60 años, es nativo de Austin, Texas, y comenzó su carrera de 32 años en Nike como pasante antes de ocupar puestos en ventas y llegar a liderar todas las operaciones comerciales y de marketing de Nike y sus marcas Jordan.
Phil Knight, cofundador y accionista mayoritario de Nike, agradeció a Donahoe por su servicio a la compañía. Dijo que la experiencia de Hill en la marca es “exactamente lo que se necesita en este momento. Tenemos mucho trabajo por hacer, pero estoy deseando ver a Nike de nuevo en su lugar”.
Las acciones de Nike cayeron un 20 por ciento en junio después de que la compañía advirtiera sobre la desaceleración de la demanda de sus productos principales. Admitió que una estrategia adoptada durante la pandemia para enfatizar las ventas en línea, en lugar de la mezcla tradicional de ventas a través de tiendas minoristas y socios mayoristas, había sido demasiado agresiva.
Los analistas de Wall Street habían cuestionado abiertamente si un exconsultor y ejecutivo tecnológico como Donahoe era el líder adecuado para Nike, una marca de consumidor de legado. Bajo su liderazgo, la compañía alcanzó su objetivo de ingresos anuales de $50 mil millones el año pasado. Pero Donahoe fue visto como fallando en innovación de productos y en el desarrollo de zapatos más nuevos y atractivos.
Donahoe reconoció en junio que “ha sido un año desafiante” y habló de “recuperar nuestra ventaja”, un lenguaje inusualmente retrospectivo para una empresa que ha sido el líder mundial abrumador en zapatillas deportivas y ropa deportiva.
En el transcurso del mandato de Donahoe, Nike redujo sus relaciones con socios minoristas que habían sido un pilar de su poder de venta, abriendo espacio en los estantes para marcas más jóvenes y populares y rivales tradicionales como Adidas.
En marzo, Régis Schultz, director ejecutivo del minorista JD Sports, dijo que las franquicias de zapatillas de deporte de legado de Nike, incluidas Air Force 1 y Dunk, estaban volviéndose obsoletas y que su principal competidor, Adidas, estaba en demanda por la variedad de colores y estilos de su zapato Samba.
“Esto es moda”, dijo. “No se trata de encontrar una nueva tecnología que transforme el mundo. Se trata de tener nuevas siluetas… Creo que Nike ha sido, y ellos lo reconocen, lento”.
Donahoe fue solo la cuarta persona, y el segundo forastero, seleccionado para dirigir Nike en su historia de más de medio siglo. Al elegir a Hill para sucederlo, la junta ha optado por una mano experimentada que conoce la cultura de la empresa en un esfuerzo por devolver la marca a un lugar de fortaleza.
Tim Cook, director ejecutivo de Apple y director independiente principal de la junta de Nike, dijo: “Elliott encarna el espíritu de Nike y aportará su profunda conexión con el deporte, pasión por sus productos e instintos competitivos para llevar a la compañía de nuevo a la cima de su juego”.
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