En un artículo anterior para “Language Magazine” hablé sobre tácticas específicas que los maestros de ESL podrían implementar en sus aulas utilizando la metodología de organización comunitaria. Los cuatro que describí: construir relaciones, basarse en conocimientos previos, identificar lo que los estudiantes quieren aprender y aprender haciendo, pueden ser efectivamente utilizados por sí solos. Sin embargo, su efectividad puede ser magnificada inmensamente si se utilizan junto con otras técnicas de organización en el contexto más amplio de lo que llamaría el “ciclo de organización” de planificación, acción y reflexión. Este artículo hablará sobre cómo este ciclo de organización puede funcionar en el aula de ESL.
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA:
Un hombre pasó por un sitio de construcción y se encontró con un albañil trabajando. El hombre le preguntó qué estaba haciendo. El albañil respondió: “Estoy haciendo ladrillos”. El hombre caminó unos pasos más y encontró a otro albañil. Le hizo la misma pregunta. El albañil respondió: “Estoy construyendo un muro”. Luego pasó por otro albañil y una vez más hizo la misma pregunta. Este trabajador respondió: “Estoy construyendo una catedral”. Sin una planificación cuidadosa y estratégica, podemos tender a enseñar lecciones que crean ladrillos y muros en lugar de construir catedrales; lecciones que tienden a enfocarse en habilidades en lugar de estrategias; y lecciones que tienden a apuntar a los niveles más bajos de la taxonomía de Bloom en lugar de los más altos. La planificación estratégica piensa en términos de varios movimientos adelante, mientras que la planificación táctica piensa en un solo movimiento adelante.
ACCIÓN:
La etapa de acción del ciclo de organización es donde entran en juego algunos de los resultados de la planificación estratégica. Nos enfocamos en acciones (lecciones) que ayudan a los estudiantes a desarrollar su propio poder (sus raíces latinas definen “poder” como “la capacidad de actuar”) y desarrollar su propio potencial de liderazgo. Podemos ayudar a nuestros estudiantes a desarrollar su propio poder de muchas maneras, incluyendo el uso de las estrategias que mencioné en mi artículo anterior. No queremos simplemente darles a nuestros estudiantes las respuestas.
REFLEXIÓN:
La siguiente etapa en el ciclo de organización es la reflexión, tanto para el maestro como para los estudiantes. La reflexión es crítica para asegurarse de que los estudiantes hayan adquirido conocimientos y no solo información. Hay muchas actividades que podemos usar en nuestro aula para facilitar la reflexión. Es importante que los estudiantes puedan compartir sus respuestas con otros.
Este ciclo de organización es menos una metodología y más una orientación. Lo he utilizado efectivamente tanto con estudiantes de secundaria preliteratos que nunca han estado en la escuela como con estudiantes de inglés muy avanzados. No hay razón por la que no podamos crear innumerables oportunidades para que los estudiantes de ESL desarrollen estas habilidades de pensamiento de orden superior al mismo tiempo que están aprendiendo inglés. La pregunta puede ser: ¿Estamos llevando a nuestros estudiantes en un recorrido preempaquetado o en una expedición a tierras desconocidas y emocionantes?