Al menos 11 personas han sido muertas en un ataque aéreo israelí en una escuela en el norte de Gaza que estaba siendo utilizada como refugio por familias desplazadas, informa el ministerio de salud dirigido por Hamas.
Mujeres y niños estaban entre los muertos llevados a hospitales después del ataque a la escuela Al-Faluja en el campamento de refugiados urbano de Jabalia, según el ministerio.
El ejército israelí dijo que un “preciso” ataque apuntó a un “centro de comando y control” utilizado por combatientes de Hamas, algo que el grupo armado ha negado anteriormente.
La agencia de Defensa Civil dirigida por Hamas dijo que miles de palestinos desplazados estaban viviendo allí y puso el número de muertos en 15.
Médicos locales, mientras tanto, dijeron a la agencia de noticias Reuters que al menos 14 personas murieron.
Un residente, Rami Abdul Nabi, dijo que la escuela fue golpeada por dos misiles y que se sintió “como un terremoto” al explotar.
“Esto debería ser… un lugar para que los desplazados encuentren un refugio, personas que no tienen más opciones”, dijo a Reuters. “Fue una masacre impactante”.
Muchas escuelas se han convertido en refugios para los 1,9 millones de palestinos que han huido de sus hogares desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamas hace casi un año.
Sin embargo, al menos el 61% de las escuelas han sido directamente atacadas durante el conflicto y otro 24% han sido dañadas, según análisis por satélite de la ONU y sus socios.
Tres escuelas más en el norte y centro de Gaza fueron golpeadas por aviones israelíes entre el sábado pasado y el lunes, supuestamente matando al menos 32 personas.
Al igual que con el ataque del jueves en el campamento de Jabalia, el ejército israelí dijo que había atacado centros de comando de Hamas y que había tomado medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles.
También acusó a Hamas de violar sistemáticamente el derecho internacional al operar desde infraestructura civil.
El ejército israelí lanzó una campaña para destruir a Hamas en respuesta al ataque sin precedentes del grupo en el sur de Israel el 7 de octubre, en el cual murieron alrededor de 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Más de 41.150 personas han sido muertas en Gaza desde entonces, según el ministerio de salud del territorio.
En un discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York el jueves, el presidente palestino Mahmoud Abbas – un rival de Hamas basado en Cisjordania ocupada – hizo un llamamiento a los líderes mundiales para poner fin a la guerra.
“Detengan este crimen. Deténganlo ahora. Dejen de matar niños y mujeres. Detengan el genocidio. Dejen de enviar armas a Israel. Esta locura no puede continuar”, dijo.
El embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, condenó el discurso, diciendo que Abbas “no mencionó la palabra ‘Hamas’ ni una vez”.
“Desde la masacre del 7 de octubre, Abbas no ha condenado a Hamas por sus crímenes contra la humanidad”, agregó.
Estados Unidos, Egipto y Qatar están tratando de negociar un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, que también ven como clave para desescalar entre Israel y el grupo armado libanés Hezbollah. Sin embargo, funcionarios estadounidenses han admitido que las negociaciones se han estancado en las últimas semanas.