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Por Ellen Zhang y Marius Zaharia
PEKÍN/HONG KONG (Reuters) – Los líderes chinos se comprometieron el jueves a implementar un “gasto fiscal necesario” para alcanzar el objetivo de crecimiento económico de este año, que se sitúa en torno al 5%, reconociendo nuevos problemas y aumentando las expectativas del mercado de un nuevo estímulo además de las medidas anunciadas esta semana.
Los comentarios, que incluyeron la orientación al gobierno para apoyar el consumo de los hogares y estabilizar el atribulado mercado inmobiliario, se dieron a conocer en un resumen oficial de una reunión mensual de los principales funcionarios del Partido Comunista, el Politburó. La reunión de septiembre no suele ser un foro para discusiones macroeconómicas, lo que sugiere una creciente ansiedad por el freno del impulso de crecimiento.
La segunda economía más grande del mundo enfrenta fuertes presiones deflacionarias debido a una aguda caída en el mercado inmobiliario y una frágil confianza del consumidor, lo que ha expuesto su excesiva dependencia de las exportaciones en un entorno comercial global cada vez más tenso.
Una amplia gama de datos económicos en los últimos meses ha incumplido las previsiones, lo que ha generado preocupaciones entre los economistas de que el objetivo de crecimiento esté en riesgo y que pueda estar en juego una desaceleración estructural a más largo plazo.
“Las ‘nuevas situaciones y problemas’ requieren un sentido de ‘responsabilidad y urgencia'”, informaron los medios estatales, citando la reunión del Politburó.
El banco central de China anunció el martes su flexibilización monetaria más agresiva desde la pandemia, anunciando recortes a una amplia gama de tasas de interés y una inyección de liquidez de 1 billón de yuanes (140.000 millones de dólares) en el sistema financiero, entre otras medidas.
Pekín está considerando inyectar hasta 1 billón de yuanes en sus mayores bancos estatales para aumentar su capacidad de apoyar la economía en dificultades, principalmente mediante la emisión de nuevos bonos soberanos especiales, informó Bloomberg News el jueves.
Las acciones inmobiliarias chinas subieron más del 8% y sus pares de Hong Kong se dispararon un 9% después del anuncio del Politburó, liderando ganancias más amplias en el mercado de valores. El yuan y los rendimientos de los bonos chinos también subieron.
El Politburó dijo que el gobierno debería “promover la estabilización del mercado inmobiliario”, ampliar una lista blanca de proyectos de vivienda que pueden recibir financiamiento adicional y revitalizar terrenos inactivos, según el resumen.
Los funcionarios “responderán a las preocupaciones de la gente, ajustarán las políticas de restricción de compra de viviendas, reducirán las tasas de interés hipotecarias existentes y mejorarán las políticas de tierras, fiscales, tributarias y financieras lo antes posible para impulsar el nuevo modelo de desarrollo inmobiliario”, dijo.
‘DIRECCIÓN CORRECTA’
El respaldo del Politburó a un mayor estímulo “representa un cambio estratégico en la política macroeconómica, desde políticas fragmentarias hasta un paquete altamente orquestado en la dirección correcta”, dijo Bruce Pang, economista jefe de China en Jones Lang LaSalle.
“Un aumento del gasto gubernamental probablemente será suficiente para impulsar un cambio en la confianza empresarial, el sentimiento del mercado y las actividades económicas, ayudando a China a ponerse al día con el crecimiento potencial de la tendencia”.
China hará un buen uso de sus bonos soberanos especiales ultra largos y bonos soberanos especiales de gobiernos locales para apoyar la inversión gubernamental, prometió el Politburó. Se comprometió a aumentar los ingresos para los grupos de bajos y medianos ingresos y apoyar el consumo, así como a mejorar las políticas de apoyo a la maternidad.
Los ministerios de finanzas y asuntos civiles dijeron el miércoles que distribuirían una asignación única a las personas desfavorecidas antes de unas vacaciones nacionales a principios de octubre. Prometieron priorizar el empleo y promover el crecimiento de los salarios en respuesta a los drásticos recortes salariales en algunos sectores y al crecimiento desenfrenado del desempleo juvenil.
“La caída de la inflación y la desapalancamiento del sector privado significan que los recortes de tasas por sí solos no impulsarán drásticamente la demanda interna”, dijo el analista de Capital Economics Julian Evans-Pritchard. “Para hacerlo, se requeriría un apoyo fiscal más sustancial. Hay algunas señales de ello en el comunicado (del Politburó)”.
Como señaló el gobernador del banco central Pan Gongsheng el martes, los principales formuladores de políticas dijeron que China reduciría el coeficiente de reserva obligatoria e implementaría recortes de tasas de interés “enérgicos”.
Normalmente, en las reuniones del Politburó no se anuncian medidas específicas y no hay detalles sobre el tamaño del estímulo adicional en marcha.
Los funcionarios reiteraron el compromiso de introducir una ley para apoyar al sector privado, sin especificar cuándo se publicará la legislación ni qué contendrá.
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