El ejército de Sudán ha lanzado una importante ofensiva contra el poderoso grupo paramilitar con el que está luchando en la guerra civil del país, apuntando a áreas en la capital que perdió al inicio del conflicto. En los ataques al amanecer del jueves, las fuerzas gubernamentales bombardearon las bases de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la capital, Jartum, y en Bahri hacia el norte. El país ha estado envuelto en una guerra desde que el ejército y las RSF comenzaron una lucha feroz por el poder en abril de 2023, lo que ha llevado a lo que la ONU ha llamado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Hasta 150,000 personas han muerto en el conflicto, mientras que más de 10 millones de personas, aproximadamente una quinta parte de la población, han sido obligadas a abandonar sus hogares. La escalada militar se produce a pesar de los esfuerzos liderados por Estados Unidos para negociar un alto el fuego, que se está discutiendo en los márgenes de la Asamblea General de la ONU esta semana. Los residentes de la capital dijeron que los bombardeos de artillería y aire comenzaron durante la noche y se intensificaron al amanecer. Numerosos informes indicaron que el ejército cruzó puentes clave sobre el río Nilo, que separaba las áreas controladas por el gobierno en Omdurmán de las regiones controladas por las RSF. Las RSF afirmaron haber repelido los intentos, pero se informaron sonidos de enfrentamientos y columnas de humo provenientes de lugares en el centro de Jartum. Desde el inicio de la guerra, los paramilitares han tenido el control de casi toda la capital. Los avances del jueves parecen ser el primer impulso significativo del gobierno en meses para recuperar algo de territorio. La ONU ha pedido “acción inmediata” para proteger a los civiles y poner fin a los combates. Dice que, desde principios de septiembre, ha documentado al menos 78 muertes de civiles como resultado de bombardeos de artillería y ataques aéreos en el área metropolitana de Jartum. La mayor parte de los combates más intensos y graves se han producido en regiones muy pobladas. Ambos bandos se han acusado mutuamente de bombardear indiscriminadamente áreas civiles. “Las hostilidades implacables en todo el país han traído miseria a millones de civiles, desencadenando la crisis de desplazamiento de más rápido crecimiento del mundo”, advirtió la ONU el miércoles. Señaló que la mitad de los 10 millones de personas que habían huido de sus hogares eran niños, mientras que al menos dos millones han buscado protección en países vecinos. También calificó a Sudán como “la mayor crisis de hambre del mundo”. Existen temores de una posible genocidio contra los no árabes en la región occidental de Darfur. Una epidemia de cólera también está azotando todo el país: más de 430 personas han muerto a causa de la enfermedad fácilmente tratable en el último mes, dijo el ministerio de Salud el miércoles. Pero llevar tratamiento a esas áreas afectadas es enormemente complicado debido al conflicto.