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Los fiscales de Taiwán dijeron el jueves que hasta ahora han interrogado a cuatro personas como testigos en su investigación sobre una empresa taiwanesa vinculada a pagers que detonaron la semana pasada en Líbano, en un golpe mortal a Hezbollah.
Fuentes de seguridad dijeron que Israel fue responsable de las explosiones de los pagers que elevaron la tensión en un creciente conflicto entre ambas partes. Israel ni confirmó ni negó su participación.
Cómo o cuándo los pagers se convirtieron en armas y detonaron de forma remota sigue siendo un misterio público y la búsqueda de respuestas ha involucrado a Taiwán, Bulgaria, Noruega y Rumania.
Gold Apollo con sede en Taiwán dijo la semana pasada que no fabricó los dispositivos utilizados en el ataque, y que la empresa con sede en Hungría BAC a la que se rastrearon los pagers tenía licencia para usar su marca. El gobierno de Taiwán también dijo que los pagers no fueron fabricados en Taiwán.
Un portavoz de la Fiscalía del Distrito de Shilin en Taipei, que ha estado liderando la investigación sobre Gold Apollo, dijo que además de las dos personas interrogadas la semana pasada, también se ha interrogado a un empleado actual y a un ex empleado como testigos.
“Estamos procesando este caso de manera expedita y buscando una resolución lo antes posible,” agregó el portavoz, sin revelar los nombres de las personas interrogadas o decir si los fiscales planeaban interrogar a más personas.
La semana pasada, los fiscales interrogaron al presidente y fundador de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, y a Teresa Wu, la única empleada de una empresa llamada Apollo Systems.
Gold Apollo no ha comentado sobre esa investigación y no respondió a una solicitud adicional de comentarios el jueves.
Reuters no ha podido contactar a Wu para hacer comentarios. Ninguno respondió a las preguntas de los reporteros la semana pasada cuando salieron de la oficina de los fiscales.
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