SÃO PAULO (AP) — El lago en el icónico Parque Ibirapuera de Sao Paulo se ha vuelto verde en las últimas semanas, mientras Brasil lidia con una sequía histórica, tanto divirtiendo como alarmante a los visitantes del parque.
Su color verde proviene de una combinación de una floración de algas, nutrientes abundantes, altas temperaturas y la falta de lluvias en la metrópoli brasileña, dijo el Ayuntamiento en un comunicado el jueves. Añadió que el bajo nivel de agua del lago dificulta que una bomba elimine las algas.
Sidney Cardoso, un fotógrafo de 49 años, dijo que nunca había visto el agua del lago tan verde.
“Sabemos que es diferente cuando está totalmente lleno”, dijo.
Considerado el parque más grande de Sao Paulo, Ibirapuera se encuentra cerca del centro de la ciudad. Es el hogar del Museo Afro Brasil y del pabellón que alberga la Bienal de Arte de Sao Paulo. El lago ha sido llamado “el alma del parque”. Muchos paulistanos, como se conoce a los residentes de Sao Paulo, les gusta hacer ejercicio cerca de él cada día, y miles de familias vienen los fines de semana a hacer picnics y practicar deportes en la zona.
El tono verde del lago es solo el último reflejo de las condiciones climáticas adversas. A principios de este mes, la sequía volvió verde el río Pinheiros de Sao Paulo, también debido a una floración de algas. Y los cielos de la ciudad se volvieron grises, llenos de humo de incendios distantes en la selva amazónica.
Junto al lago el jueves, Silvia Alves, una nutricionista que suele hacer ejercicio allí, dijo que sentía que las algas habían mejorado la calidad del aire del área.
“Mientras respiro, me siento más eufórica de lo habitual”, dijo después de un set de saltos.
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