Pruebas de sangre ayudan a familias bosnias a encontrar cierre después de la guerra.

La misión principal del ICMP es identificar y enterrar a las víctimas de guerras y desastres naturales en todo el mundo. ¿Cómo le dices a una familia que perdió a alguien por genocidio que podrían haber enterrado el cuerpo equivocado? Ese es el desafío extremadamente delicado que enfrentan las organizaciones de personas desaparecidas en Bosnia y Herzegovina. Están tratando de rastrear a alrededor de 7,000 personas que aún no han sido encontradas, casi 30 años después del final de la guerra bosnia, que duró de 1992 a 1995. Mientras tanto, los restos de casi 2,000 personas yacen sin identificar en las morgues del país. La conclusión obvia sería que algunos de los desaparecidos podrían ser encontrados en estos lugares. Pero otra posibilidad angustiosa es que ningún familiar haya reclamado los cuerpos porque creen que ya han enterrado a sus familiares.

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