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Por Tim Reid
WASHINGTON (Reuters) – Donald Trump desplegó el sábado algunos de sus comentarios más duros contra los inmigrantes que han cruzado la frontera ilegalmente y han cometido crímenes, especialmente contra mujeres jóvenes, mientras también intensificó sus insultos personales contra Kamala Harris.
En el estado clave de Wisconsin, Trump llamó a la vicepresidenta demócrata Harris, quien el viernes visitó la frontera entre Estados Unidos y México por primera vez en su campaña presidencial para 2024, “mentalmente discapacitada” y “mentalmente incapacitada”.
El candidato presidencial republicano estaba rodeado de carteles de inmigrantes en situación irregular en Estados Unidos que han sido arrestados por asesinato y otros crímenes violentos, y pancartas que decían “Poner fin al crimen de los inmigrantes” y “Deportar a los ilegales ahora”.
Su discurso estuvo inusualmente dedicado casi por completo a los inmigrantes indocumentados. Llamó a aquellos que habían cometido crímenes violentos “monstruos”, “asesinos despiadados” y “animales viles”.
Trump se encuentra en una carrera reñida con Harris antes de las elecciones del 5 de noviembre. Según las encuestas de opinión, la inmigración y la frontera sur son uno de los temas más importantes para los votantes.
El ex presidente culpó a Harris y al presidente demócrata Joe Biden por permitir la entrada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos, acusando a algunos migrantes de querer “violar, saquear, robar, saquear y matar al pueblo de los Estados Unidos de América”.
En un momento, Trump admitió: “Este es un discurso oscuro”.
El discurso de Trump tuvo lugar en la pequeña ciudad de Prairie du Chien, en Wisconsin, donde un venezolano en situación irregular en Estados Unidos fue detenido en septiembre por presuntamente agredir sexualmente a una mujer y atacar a su hija.
Según datos del gobierno, alrededor de 7 millones de migrantes han sido arrestados cruzando la frontera entre Estados Unidos y México de forma ilegal durante la administración de Biden, una cifra récord que ha alimentado las críticas de Trump y otros republicanos hacia Harris y Biden.
En su visita a la frontera el viernes, Harris describió sus planes para arreglar “nuestro sistema de inmigración roto” mientras acusaba a Trump de “avivar las llamas del miedo y la división” sobre el impacto de los inmigrantes en la vida estadounidense.
Harris también pidió restricciones más estrictas al asilo y se comprometió a hacer de la detención del fentanilo una “prioridad principal” para evitar que entre en Estados Unidos.
Trump también repitió su afirmación falsa de que su derrota en las elecciones de 2020 frente a Biden fue fraudulenta. Si es reelegido, y “si se lo permiten”, Trump dijo que procesaría a las personas a las que culpa de su derrota.
Los estudios suelen encontrar que no hay evidencia de que los inmigrantes cometan crímenes a una tasa más alta que los estadounidenses nacidos en el país y los críticos dicen que la retórica de Trump refuerza estereotipos racistas.
Trump suele centrarse en mujeres jóvenes supuestamente asesinadas por agresores hispanos para enfatizar ese mensaje, evitando los casos que involucran víctimas masculinas.
Los oponentes de Trump lo acusan de explotar cínicamente a familias en duelo para alimentar su narrativa de que los llegados extranjeros, a menudo hispanos, son parte de un ejército invasor.
Algunas familias de las víctimas han recibido con agrado el enfoque de Trump en el tema del crimen violento y el número de muertes de adolescentes causadas por la droga fentanilo, gran parte de la cual cruza hacia Estados Unidos por la frontera sur.
Varios padres que habían perdido hijos por ataques de inmigrantes en situación irregular en Estados Unidos, o por fentanilo, hablaron en su apoyo antes de los comentarios de Trump el sábado.
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