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Las entregas trimestrales de vehículos de Tesla quedaron por debajo de las expectativas del mercado, frenando las esperanzas de un sólido repunte respaldado por una recuperación en la demanda de automóviles chinos.
La compañía entregó 462,890 vehículos a nivel mundial en los tres meses hasta septiembre, un aumento del 6.4 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, este incremento fue el primero de este año pero no cumplió con las expectativas de Wall Street de 463,000 vehículos. Esto provocó una caída de más del 6 por ciento en sus acciones el miércoles.
No obstante, Tesla mantuvo su posición como el principal fabricante de vehículos eléctricos. Esta semana, BYD de China informó que las entregas del tercer trimestre de vehículos eléctricos alcanzaron las 443,426, un aumento del 2.7 por ciento respecto al año anterior.
El crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos ha disminuido a nivel mundial, pero las perspectivas en China, el mayor mercado automovilístico del mundo, han mejorado después de que Pekín en julio duplicara los subsidios ofrecidos a los consumidores que cambiasen de un vehículo de gasolina a un vehículo eléctrico o híbrido enchufable.
En las últimas semanas, los analistas han señalado un creciente entusiasmo entre los inversores de que un impulso en la demanda china permitiría a la empresa con sede en Austin superar las expectativas del mercado, creando un impulso positivo.
Gran parte de los últimos dos años, Tesla ha luchado con la creciente competencia de las ofertas de vehículos eléctricos más baratos de los rivales chinos, lo que la ha obligado a reducir los precios en algunos de sus modelos, incluidos los precios de arrendamiento.
Mercedes-Benz y Porsche también han advertido recientemente de beneficios inferiores a lo esperado, ya que las ventas de automóviles de lujo en China se han visto afectadas por el lento gasto del consumidor.
El analista de Barclays, Dan Levy, dijo en un informe que la falta de entregas parecía haber sido liderada por la debilidad en sus vehículos premium Model S y X, así como el Cybertruck, un todoterreno que se lanzó el año pasado.
Las expectativas crecientes de entregas más altas también surgieron mientras Tesla se preparaba para presentar su primer “robotaxi” – una flota de taxis autónomos – la próxima semana en un evento que Elon Musk describió como “uno para los libros de historia”.
Musk ha realizado un giro estratégico radical hacia la conducción autónoma, la inteligencia artificial y la robótica, diciéndoles a los inversores que estas tecnologías serán las principales fuentes de ingresos de Tesla y aumentarán su valoración.
Pero existen preocupaciones sobre cómo y cuándo la empresa monetizará su oferta de conducción autónoma, con incertidumbres en torno a la tecnología en sí, la cobertura de seguros, el costo de los vehículos y el entorno normativo.
Tom Narayan, un analista de RBC Capital Markets, dijo que tenía poco sentido que las acciones cayeran bruscamente solo por las cifras de entregas.
“Si bien creemos que es importante para Tesla vender autos para aumentar el tamaño de su flota y vender conducción autónoma completa, ya sea que supere las estimaciones de consenso por unos pocos miles de vehículos o no, dice poco sobre el verdadero valor de esta empresa,” escribió en un informe.