Al editor:
En “¿El fin de la Academia?” (19 de septiembre de 2024), Mark A. Boyer llama con razón la atención sobre los peligros del activismo performativo y unilateral en la academia, un activismo que prioriza el simbolismo sobre el cambio sustantivo. La misma dinámica se está desarrollando en los pasillos del Congreso, donde la conversación sobre el antisemitismo ha degenerado en posturas políticas y puntos de discusión en lugar de acciones significativas. Si queremos progresar realmente en la lucha contra el antisemitismo en los campus universitarios y más allá, debemos estar alerta ante aquellos que simplemente hacen un discurso sobre combatir el antisemitismo sin proponer o apoyar medidas concretas y efectivas.
En contraste con los gestos simbólicos, líderes como el Senador Bob Casey y el Congresista Dan Goldman entienden que combatir el odio requiere un esfuerzo y recursos sostenidos. Su propuesta Ley de Apoyo a los Estudiantes, que tiene como objetivo fortalecer la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación, representa un esfuerzo genuino para combatir la discriminación en los campus universitarios. Financiar completamente esta agencia vital es crucial para investigar y abordar de manera efectiva los incidentes de sesgo. Sin embargo, intentos recientes de legisladores republicanos de recortar su financiamiento obstaculizan activamente los esfuerzos para crear campus más seguros y inclusivos para todos los estudiantes.
Más allá de las acciones legislativas, las universidades mismas tienen un papel crítico que desempeñar en la lucha contra el odio. Debemos alentar a las instituciones a aumentar su capacidad para proteger a todos los estudiantes del acoso, la intimidación y las amenazas, al tiempo que fomentamos una cultura de respeto y comprensión.
Central en este esfuerzo es ayudar a los estudiantes a navegar por los desafíos intelectuales inherentes a la educación superior. Boyer enfatiza la necesidad de que los campus mantengan un diálogo y abracen una diversidad de perspectivas. Las universidades deben dotar a los estudiantes de las herramientas para involucrarse de manera crítica y empática con puntos de vista diversos. La Guía del Campus para Identificar el Antisemitismo en un Tiempo de Perplejidad del Grupo de Tareas Nexus proporciona un recurso para diferenciar entre amenazas antisemitas y expresión política legítima.
Las universidades deben tomar medidas proactivas que aborden genuinamente el antisemitismo y promuevan una cultura de respeto en nuestros campus universitarios. Para lograr esto, necesitan un sólido apoyo de los responsables políticos que comprendan que la seguridad y el crecimiento intelectual de los estudiantes no deben sacrificarse en aras de agendas partidistas. Al abordar las causas fundamentales de la intolerancia y equipar a nuestros estudiantes con las herramientas para un diálogo constructivo, podemos crear campus, y en última instancia, una sociedad libre de la lacra del antisemitismo y de todas las formas de intolerancia. Instemos a nuestros funcionarios electos a ir más allá de la retórica y abrazar estas medidas prácticas y sustantivas. Si de verdad estamos comprometidos en combatir el odio en todas sus formas, este es el camino que debemos seguir.
–Kevin Rachlin
Director en Washington, Proyecto de Liderazgo Nexus