Recuerden el agujero negro de 22 mil millones de libras?
Dentro de semanas de llegar al gobierno, Labour estaba advirtiendo sobre su herencia desastrosa.
El canciller nos dijo que había un camino difícil por delante, preparando al público para aumentos de impuestos y recortes en el gasto público. Nos dijeron que el país no podía permitirse levantar el límite de beneficios para dos hijos y que los pagos de combustible para pensionistas tendrían que ser recortados.
Políticos de alto rango de Labour sonaban la alarma.
“Hubiéramos visto a los mercados perder confianza, potencialmente una corrida en la libra, la economía colapsando”, advirtieron.
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Por lo tanto, el público podría estar un poco confundido el día del presupuesto cuando la canciller anuncie miles de millones de libras en gastos de inversión, como ella está insinuando fuertemente que hará.
Acaba de anunciar 22 mil millones de libras en financiamiento durante 25 años para la industria de captura de carbono. Si no había dinero, ¿de dónde ha salido este dinero?
El Tesoro trata el gasto diario y el gasto de inversión como dos cosas distintas. El mensaje de la canciller es que los conservadores invirtieron poco en este país y el plan de la Sra. Reeves es revertirlo. Podría flexibilizar sus reglas fiscales para permitir más endeudamiento para financiarlo.
La mayoría de los economistas dirían que este tipo de gasto es algo bueno, que la inversión de capital impulsa el crecimiento económico en la economía. Un mayor crecimiento aumenta los ingresos fiscales y significa que nuestra deuda es más sostenible.
En cuanto a los mercados, la promesa de crecimiento hace que pedir prestado para invertir sea más aceptable. Estos no son recortes de impuestos no financiados y potencialmente inflacionarios.
Es por eso que simultáneamente nos dirán que “los tiempos son difíciles” y sin embargo se nos prometerán miles de millones de libras en gastos en proyectos de inversión.
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Es posible que los impuestos tengan que subir y que el gasto se recorte, incluso podríamos escuchar la palabra “austeridad” el día del presupuesto, pero será más difícil para el gobierno decir que todo esto es necesario cuando está gastando en otras áreas.
Será necesario que el Tesoro venda un mensaje económico que es más complejo que la versión simplificada que estaban vendiendo hace solo unos meses.
Los políticos usaron el lenguaje de la necesidad para ocultar sus elecciones políticas. Ahora tendrán que explicar esas elecciones y desentrañar las complejidades de su estrategia para el crecimiento y las finanzas públicas.
