El alcalde de una ciudad mexicana azotada por la violencia del narcotráfico ha sido asesinado menos de una semana después de asumir el cargo. Alejandro Arcos fue encontrado muerto el domingo en Chilpancingo, una ciudad de alrededor de 280,000 habitantes en el estado del suroeste de Guerrero. Había sido alcalde por seis días. Evelyn Salgado, la gobernadora del estado, dijo que la ciudad estaba de luto por un asesinato que “nos llena de indignación”. Su muerte ocurrió tres días después de que el nuevo secretario del gobierno de la ciudad, Francisco Tapia, fuera asesinado a tiros. Las autoridades no han revelado detalles de la investigación o sospechosos. Sin embargo, Guerrero es uno de los estados más afectados por la violencia del narcotráfico y los cárteles de la droga han asesinado a decenas de políticos en todo el país. Las autoridades confirmaron el asesinato de Arcos después de que imágenes no verificadas en redes sociales mostraran lo que parecían ser sus restos. Las publicaciones en las redes sociales de Arcos muestran que había pasado sus días en el cargo supervisando los esfuerzos de ayuda en casos de desastre tras el huracán John el mes pasado, que causó graves inundaciones. Se publicaron fotos en su cuenta de Facebook en las horas previas a su muerte de reuniones con trabajadores de ayuda y residentes.