Algunos empleadores utilizan las calificaciones de los estudiantes como una herramienta de selección en sus aplicaciones, pero la investigación muestra que el GPA por sí solo no es el mejor indicador del desempeño laboral futuro de un estudiante.
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¿Ser un estudiante de honor significa que serás un excelente empleado? Nueva investigación sugiere que tal vez, pero ese no es el único factor que importa.
En un artículo pronto a publicarse en la Revista de Psicología Aplicada, investigadores de la Universidad de Iowa identificaron que, desde la década de 1920, el rendimiento académico se ha debilitado como predictor del desempeño de un graduado en roles laborales.
El estudio muestra que si bien todavía existe una relación predictiva entre las medidas de evaluación en la educación superior y la evaluación en el lugar de trabajo, otras medidas más específicas pueden definir mejor esta relación, como cursos relevantes y evaluaciones de profesores. Los investigadores creen que esta perspectiva puede apoyar mejor el desarrollo del plan de estudios y conectar la academia con las carreras profesionales.
Antecedentes: Históricamente, el rendimiento académico ha sido reconocido como un predictor del desempeño laboral porque puede ser un signo de motivación, esfuerzo y habilidad cognitiva, así como la adquisición de conocimientos técnicos que pueden ser relevantes para trabajos futuros.
Más recientemente, el discurso público se ha alejado de esta idea y en su lugar ha afirmado que el rendimiento académico no es tan útil como predictor del desempeño laboral debido a que el contenido académico no se traduce al entorno laboral actual o debido a la inflación de calificaciones en la educación superior.
El uso del GPA por parte de los empleadores como herramienta de selección para contratar recién graduados ha ido disminuyendo en los últimos años, según investigaciones de la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores. Desde 2019, el GPA como factor de selección ha caído 35 puntos porcentuales, dice Mary Gatta, directora de investigación y políticas públicas de NACE.
En cambio, más gerentes de contratación ponen énfasis en las habilidades prácticas de un solicitante y competencias laborales como habilidades para resolver problemas, trabajo en equipo y habilidades de comunicación escrita.
Los investigadores buscaron entender cómo se generaliza el rendimiento académico de un estudiante al desempeño en un lugar de trabajo para informar mejor a los empleadores, instructores y estudiantes a medida que consideran el papel de las calificaciones.
Para evaluar la relación entre la academia y los logros laborales, los investigadores evaluaron otros factores, incluido el desempeño en la formación, la rotación, la relevancia del trabajo y las calificaciones de los profesores para ver cómo influyeron en las predicciones del desempeño laboral.
Metodología
Para el metaanálisis, los investigadores se enfocaron en nueve factores, como estudios que evaluaron el desempeño académico de individuos, el desempeño académico antes de los resultados laborales y los trabajos ocupados después de la graduación. Los estudios midieron el rendimiento académico en GPA, rango de clase o calificación de profesor y el desempeño laboral en calificaciones de supervisores y compañeros o de observadores capacitados.
Los investigadores evaluaron un total de 117 estudios, incluidos 58 artículos de revistas, 41 tesis doctorales, 12 informes técnicos, tres capítulos de libros y tres ponencias en conferencias.
Los resultados: En última instancia, los investigadores encontraron que el rendimiento académico predijo el desempeño laboral y el desempeño en la formación. La validez de ese factor predictivo ha disminuido en las últimas décadas, pero los investigadores dicen que las calificaciones medias más altas no crearon validades predictivas más pequeñas. En cambio, el declive se debe a las medidas utilizadas en estudios recientes que están todas correlacionadas con una menor validez predictiva, como medidas menos relevantes para el trabajo o el uso de calificaciones autoinformadas de los estudiantes en lugar de las oficiales.
No hubo relación entre el rendimiento académico y la rotación, pero los investigadores encontraron una relación negativa débil entre el desempeño y la intención de rotación. Por lo tanto, los estudiantes que tenían un rendimiento académico demostrado más alto eran menos propensos a tener intenciones de dejar su lugar de trabajo.
El estudio también encontró que las medidas de rendimiento académico que eran relevantes para la funcionalidad laboral, como las calificaciones obtenidas en cursos importantes u otros cursos relevantes, fueron mejores predictores del desempeño laboral en comparación con medidas más generales, como las calificaciones en cursos de educación general. El rendimiento académico en la escuela de posgrado también fue un mejor predictor del desempeño laboral en comparación con el rendimiento de pregrado.
Los investigadores identificaron que, entre las formas en que las instituciones evaluaban a los estudiantes, las calificaciones de los profesores fueron los mejores predictores del desempeño laboral (en comparación con el GPA y el rango de clase), lo que podría indicar la necesidad de que los empleadores obtengan información adicional sobre el trabajo de los estudiantes en clases no medidas por el GPA, como el esfuerzo o las habilidades interpersonales.
¿Y qué? Los hallazgos del estudio muestran que el rendimiento académico está más directamente relacionado con el desempeño laboral de un graduado cuando refleja cursos relevantes para el trabajo o cuando utiliza evaluaciones de profesores.
Gatta afirma que las calificaciones siguen siendo importantes para los empleadores, pero lo más importante para un solicitante es demostrar habilidades clave y conocimientos desarrollados en áreas relevantes, como el trabajo en equipo o el liderazgo.
Los investigadores también ven la necesidad de más aprendizaje experiencial en los cursos para proporcionar aprendizaje práctico y practicar comportamientos relevantes para la ocupación, ya que se ha demostrado que está relacionado con el éxito futuro.
Más empleadores están diciendo que las pasantías ofrecen el mejor retorno de inversión, dice Gatta, porque les permite desarrollar las habilidades de los estudiantes mientras aún están en la universidad, por lo que las asociaciones entre las universidades y organizaciones externas pueden satisfacer esta necesidad.
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