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Por Elwely Elwelly
JERUSALÉN/BEIRUT (Reuters) – Irán advirtió a Israel el martes contra cualquier ataque a la República Islámica una semana después de que Teherán lanzara una lluvia de misiles sobre ella, poniendo al Medio Oriente en alerta.
Cualquier ataque a la infraestructura de Irán será respondido con represalias, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Abbas Araqchi, advirtiendo a Israel contra ataques a su país.
Mientras tanto, el ejército israelí aumentó la presión sobre Hezbollah, respaldado por Irán en Líbano, eliminando al comandante de la sede de Hezbollah en un ataque en el área de Beirut, según dijo en un comunicado el martes.
Si se confirma, la muerte de Suhail Hussein Husseini sería el resultado de la estrategia de Israel de infligir golpes importantes mediante el asesinato de líderes y comandantes de Hezbollah y su aliado Hamas, que ha estado luchando contra Israel en Gaza durante un año.
En el golpe más duro a Hezbollah en décadas, Israel mató a su líder Hassan Nasrallah con un ataque aéreo en los suburbios del sur de Beirut a finales del mes pasado.
Los ataques han generado temores de que Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, y la República Islámica de Irán se vean envueltos en un conflicto a gran escala en el Medio Oriente productor de petróleo.
La tensión entre los enemigos acérrimos Irán e Israel está en su punto más alto después de años de guerra en la sombra y asesinatos que se han convertido en confrontaciones directas que han puesto a la región en alerta.
Israel ha estado considerando opciones para responder al ataque con misiles balísticos de Teherán la semana pasada, realizado en respuesta a la acción militar de Israel en Líbano.
El sitio web de noticias estadounidense Axios citó a funcionarios israelíes diciendo que las instalaciones petroleras de Irán podrían ser atacadas, lo que sería una escalada seria que podría aumentar los precios mundiales del petróleo.
El viernes, el presidente Joe Biden dijo que pensaría en alternativas a atacar los campos petrolíferos iraníes si estuviera en los zapatos de Israel, agregando que creía que aún no había concluido cómo responder a Irán.
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