El informe, que será presentado ante la Asamblea General de la ONU el 30 de octubre, fue liderado por Navi Pillay, la ex jefa de derechos humanos de la ONU de Sudáfrica.
Las fuerzas de seguridad israelíes han “matado, detenido y torturado deliberadamente al personal médico”, según el informe, mientras que los niños han “soportado la peor parte” de “la caída del sistema de salud”.
La comisión cita el caso de Hind Rajab, de cinco años, cuyo coche fue alcanzado mientras ella y su familia intentaban huir de los bombardeos. Varios miembros de la familia murieron, pero Hind logró llamar al Crescente Rojo Palestino para pedir ayuda. La ambulancia que intentaba llegar hasta ella también fue bombardeada, y Hind, su familia y el equipo de la ambulancia murieron.
La comisión dice que los ataques al sistema de salud han “infligido condiciones de vida que han resultado en la destrucción de generaciones de niños palestinos y, potencialmente, del pueblo palestino en su conjunto”.
El informe alega que los grupos armados palestinos, incluido Hamás, han sometido a rehenes israelíes a “violencia física, abuso, violencia sexual, aislamiento forzado, acceso limitado a instalaciones de higiene, agua y alimentos, amenazas y humillación”.
Pide la liberación inmediata e incondicional de los rehenes restantes.
El informe también expresa preocupación por el trato de miles de detenidos palestinos, algunos de ellos niños.
Las fuerzas de seguridad israelíes los han sometido a abusos sistemáticos, incluida tortura, violación y otras formas de violencia sexual, según el informe.
Nombra directamente al ministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, y dice que los abusos tuvieron lugar “bajo órdenes directas” de él.
El informe contiene pruebas detalladas y se suma a las crecientes preocupaciones, reflejadas en un caso en la Corte Internacional de Justicia e investigaciones de la Corte Criminal Internacional, sobre la conducta de la guerra en expansión en Oriente Medio.
La guerra comenzó después del ataque sin precedentes de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Más de 42,060 personas han muerto en Gaza desde entonces, según el ministerio de salud dirigido por Hamás en el territorio.