Los aviones Boeing 737 MAX se muestran en la fábrica de la empresa en Renton, Washington, el 12 de septiembre de 2024.
Stephen Brashear | AP
Boeing recortará el 10% de su fuerza laboral, alrededor de 17,000 personas, a medida que las pérdidas de la compañía aumentan y una huelga de mecánicos que ha paralizado sus fábricas de aviones entra en su quinta semana. También retrasará el lanzamiento de su nuevo avión de fuselaje ancho, que ha sido pospuesto durante mucho tiempo.
El fabricante no entregará su avión de fuselaje ancho 777X, que aún no está certificado, hasta 2026, lo que lo sitúa unos seis años detrás del cronograma previsto. En agosto, la empresa detuvo las pruebas de vuelo de la aeronave cuando descubrió daños estructurales en una de ellas. Dejará de fabricar cargueros comerciales 767 en 2027 después de completar los pedidos restantes, dijo el CEO Kelly Ortberg en un memo enviado al personal el viernes por la tarde.
“Nuestro negocio se encuentra en una posición difícil y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos”, dijo Ortberg. “Además de navegar por nuestro entorno actual, restaurar nuestra empresa requiere decisiones difíciles y tendremos que realizar cambios estructurales para asegurarnos de que podamos mantenernos competitivos y cumplir con nuestros clientes a largo plazo”.
Boeing espera informar una pérdida de $9.97 por acción en el tercer trimestre, según dijo la compañía en un comunicado sorpresa el viernes. Se espera que informe un cargo antes de impuestos de $3 mil millones en la unidad de aviones comerciales y $2 mil millones para su negocio de defensa.
En los resultados financieros preliminares, Boeing dijo que espera tener un flujo de efectivo operativo negativo de $1.3 mil millones en el tercer trimestre.
Los recortes de empleo y costos son las medidas más drásticas hasta la fecha por parte de Ortberg, quien lleva poco más de dos meses en el cargo principal y tiene la tarea de devolver a Boeing a la estabilidad después de crisis de seguridad y fabricación, incluido un casi catastrófico desprendimiento de una puerta en pleno vuelo a principios de este año.
La huelga de mecánicos es otro desafío para Ortberg. Las agencias de calificación crediticia han advertido que la empresa corre el riesgo de perder su calificación de grado de inversión, y Boeing ha estado consumiendo efectivo en lo que los líderes de la compañía esperaban que fuera un año de recuperación.
S&P Global Ratings dijo a principios de esta semana que Boeing está perdiendo más de $1 mil millones al mes debido a la huelga de más de 30,000 mecánicos, que comenzó el 13 de septiembre después de que los mecánicos rechazaran abrumadoramente un acuerdo tentativo que la empresa alcanzó con el sindicato. Las tensiones han ido en aumento entre el fabricante y la Asociación Internacional de Mecánicos y Trabajadores Aeroespaciales, y Boeing retiró una oferta de contrato más reciente a principios de esta semana.
El jueves, Boeing dijo que presentó una denuncia por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales que acusaba a la Asociación Internacional de Mecánicos y Trabajadores Aeroespaciales de negociar de mala fe y tergiversar las propuestas de los fabricantes de aviones. El sindicato había criticado a Boeing por una oferta mejorada que argumentaba no fue negociada con el sindicato y dijo que los trabajadores no votarían sobre ella.
Los recortes de empleo, que Ortberg dijo que se llevarían a cabo “en los próximos meses”, llegarían justo después de que Boeing y sus cientos de proveedores se hayan estado esforzando por contratar personal tras la pandemia de Covid-19, cuando la demanda se desplomó.