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Por Jeff Mason
WASHINGTON (Reuters) -La vicepresidenta Kamala Harris, la nominada presidencial demócrata, publicó una carta de su médico el sábado que la declaraba en buena salud y apta para ocupar un alto cargo, en un esfuerzo por contrastar con su contraparte, Donald Trump.
En un memorando distribuido por la Casa Blanca, el médico de la vicepresidenta, Joshua Simmons, dijo que su examen físico más reciente en abril fue “normal”, que mantiene un estilo de vida activo y una “dieta muy saludable” a pesar de su apretada agenda, sufre de alergias estacionales y urticaria esporádica, no fuma y consume alcohol solo con moderación.
“Posee la resistencia física y mental requerida para ejecutar con éxito las funciones de la Presidencia, incluidas las de Jefa Ejecutiva, Jefa de Estado y Comandante en Jefe”, escribió el médico.
Harris, de 59 años, está compitiendo contra el republicano Trump, de 78 años, por la Casa Blanca. Ella hizo pública su información médica el sábado en un esfuerzo por llamar la atención sobre su negativa a hacerlo, según un ayudante de Harris.
Harris dijo que la reticencia de Trump a proporcionar informes médicos detallados es el último ejemplo de su falta de transparencia.
“Creo que es obvio que su equipo, al menos, no quiere que el pueblo estadounidense vea todo sobre quién es él”, dijo Harris a los periodistas antes de abordar un avión hacia Carolina del Norte.
Trump ha publicado voluntariamente actualizaciones de su médico personal, así como informes detallados del médico Ronny Jackson que lo trató después del primer intento de asesinato, dijo en un comunicado Steven Cheung, Director de Comunicaciones de la Campaña de Trump.
“Todos han concluido que está en perfecta y excelente salud para ser Comandante en Jefe”, dijo Cheung.
La campaña de Harris está ansiosa por resaltar la edad del ex presidente desde que se convirtió en el candidato más viejo en la carrera. El presidente Joe Biden, de 81 años, se apartó como el estándar demócrata tras un mal desempeño en el debate contra Trump.
En una carrera reñida, la campaña de Harris espera que contrastar su juventud y agudeza mental comparativas con la edad más avanzada de Trump y su tendencia a divagar, junto con las diferencias en transparencia entre los dos, convenza a los votantes indecisos de que ella es más apta para el cargo.
Un médico de la Casa Blanca dijo en 2018, cuando Trump estaba en el cargo, que estaba en excelente salud en general, pero necesitaba perder peso y comenzar una rutina diaria de ejercicio.
Simmons dijo que las alergias de Harris habían sido bien controladas con medicamentos de venta libre y recetados.
Sus urticarias eran “esporádicas y transitorias y no parecen ser desencadenadas por ninguna exposición en particular ni están asociadas con otros síntomas” y responden bien al tratamiento con antihistamínicos.
Harris ha estado en inmunoterapia para alérgenos durante los últimos tres años, mejorando drásticamente sus síntomas de alergia y urticaria y anulando la necesidad de medicación que no sea un aerosol nasal ocasional, dijo.
Harris usa lentes de contacto. Su historial familiar incluye el cáncer de colon de su madre. Harris estaba al día en los procedimientos de salud preventiva, incluida la colonoscopia y las mamografías anuales, dijo.
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