Los funcionarios de EE. UU. creen que Israel ha reducido lo que pretenden atacar en su respuesta al ataque de Irán, el cual estos funcionarios describen como infraestructura militar y energética iraní.
No hay indicación de que Israel vaya a atacar instalaciones nucleares o llevar a cabo asesinatos, pero los funcionarios de EE. UU. destacaron que los israelíes no han tomado una decisión final sobre cómo y cuándo actuar.
La región ha estado en vilo esperando la respuesta de Israel a un bombardeo de misiles iraní lanzado el 1 de octubre, que Irán dijo fue en respuesta a la invasión de Israel en Líbano y al asesinato de sus aliados, incluido Ismail Haniyeh de Hamas en Teherán y el poderoso líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah en Beirut.
El ataque de Irán causó poco daño en Israel.
EE. UU. no sabe cuándo podría llegar la respuesta de Israel, pero los funcionarios dijeron que el ejército israelí está preparado y listo para actuar en cualquier momento una vez que se dé la orden.
Los funcionarios de EE. UU. destacaron que no tienen información que indique que la respuesta llegará hoy, pero admitieron que Israel no les ha compartido un cronograma específico, y no está claro si los funcionarios israelíes siquiera han acordado uno aún.
Funcionarios de EE. UU. e Israel dijeron que la respuesta podría llegar durante la fiesta de Yom Kippur.
Israel ha compartido más información con EE. UU. sobre la retaliación, dijeron los funcionarios, pero retuvieron muchos detalles por motivos de seguridad operativa. EE. UU. está preparado para defender sus activos en la región de cualquier contraataque inmediato de Irán, pero es poco probable que brinde apoyo militar directo a la operación.
El Secretario de Defensa Lloyd Austin habló con su homólogo israelí, Yoav Gallant, anoche y discutieron de manera general sobre una respuesta israelí. Sin embargo, no está claro si Gallant proporcionó detalles concretos. Su llamada se produjo después de una reunión del gabinete israelí sobre la retaliación, pero Gallant no compartió los objetivos específicos discutidos en esa reunión.
Los funcionarios de EE. UU. han seguido instando al gobierno israelí a que su respuesta sea proporcional, centrándose en objetivos militares y evitando instalaciones de petróleo, gas y nucleares.
El presidente Joe Biden y el primer ministro Benjamin Netanyahu tampoco discutieron detalles en su llamada de esta semana, dijeron los funcionarios de EE. UU.
Biden instó enérgicamente a Netanyahu a centrarse en la situación humanitaria en Gaza y en Líbano, y le instó a poner fin a los combates. El presidente de EE. UU. también destacó que Israel necesita considerar lo difícil que sería llevar a cabo con éxito la guerra en Líbano y enfrentar una fuerte amenaza en un segundo frente por parte de Irán.