La contienda presidencial de 2024 entre Kamala Harris y Donald Trump es más que solo dos ideologías compitiendo por lo que debería suceder. Son dos grupos de votantes que miran al país y ni siquiera están de acuerdo en lo que está sucediendo en este momento.
Las opiniones sobre la ayuda para huracanes son solo un ejemplo de muchos. Para la mayoría de los votantes del ex presidente Donald Trump, esa ayuda no está llegando a las personas afectadas. Para los votantes de la vicepresidenta Kamala Harris, sí está llegando.
Los votantes de Trump ven la economía de EE. UU. como mala, mientras que la mayoría de los votantes de Harris ven la economía como buena. Los votantes de Trump dicen que los cruces fronterizos entre Estados Unidos y México están aumentando ahora. Los votantes de Harris son más propensos a decir que los cruces están bajando que a aumentar. A medida que comienza la votación, muchos más votantes de Trump anticipan un fraude generalizado. Los votantes de Harris no lo hacen.
Y los votantes de Trump, especialmente los hombres entre ellos, se ven a sí mismos en una nación donde los esfuerzos de igualdad de género han ido demasiado lejos. Para la mayoría de los votantes de Harris, los esfuerzos de igualdad de género en EE. UU. no han ido lo suficientemente lejos.
Hay al menos una cosa en común, sin embargo: cada lado dice que usa pero no confía en las redes sociales. Dicen que les facilita encontrar personas con las que están de acuerdo (quizás reforzando creencias ya establecidas) pero también les resulta más difícil saber qué es verdad.
En ese contexto, una contienda ya reñida y efectivamente pareja se vuelve aún más ajustada. Trump está un punto más cerca de Harris a nivel nacional que el mes pasado, los estados decisivos también siguen efectivamente parejos, separados por apenas un punto ahora.