El apagón total del viernes ocurrió después de que la planta de energía Antonio Guiteras en Matanzas – la más grande de la isla – se desconectara. El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo que la situación era su “prioridad absoluta”. “No habrá descanso hasta que se restaure la electricidad”, escribió en X., externo. Antes del viernes, los funcionarios anunciaron que todas las escuelas y actividades no esenciales, incluidos los clubes nocturnos, cerrarían hasta el lunes. Se instó a los trabajadores no esenciales a quedarse en casa para proteger el suministro de electricidad, y los servicios gubernamentales no vitales fueron suspendidos. También se instó a los cubanos a apagar electrodomésticos de alto consumo durante las horas pico, como refrigeradores y hornos, según los medios locales.