“El mercado de propiedades sigue siendo el mayor obstáculo para el crecimiento de China”, dijo Lynn Song, economista jefe de la Gran China en el gigante bancario ING.
“Es poco probable que nuevas inversiones vean una recuperación sustancial hasta que los precios se estabilicen y los inventarios de viviendas disminuyan… hasta entonces, la propiedad seguirá siendo un obstáculo notable para el crecimiento”.
Anteriormente, el viernes, el banco central de China dijo que había celebrado una reunión para pedir a los bancos y otras instituciones financieras que aumenten los préstamos para ayudar a apoyar el crecimiento.
El mes pasado, el Banco Popular de China (PBOC) anunció el mayor paquete de estímulos del país desde la pandemia, incluidos grandes recortes a las tasas de interés y de hipotecas.
Los planes también incluían ayuda para el debilitado mercado de valores y medidas para alentar a los bancos a prestar más a empresas e individuos.
Desde entonces, el Ministerio de Finanzas y otros organismos gubernamentales han presentado más planes destinados a impulsar el crecimiento económico.
La segunda economía más grande del mundo se ha visto afectada por una serie de desafíos, incluida una crisis inmobiliaria, así como una débil confianza del consumidor y de las empresas.