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Por Dave Sherwood
LA HABANA (Reuters) – La red eléctrica nacional de Cuba colapsó el viernes, dejando a toda la población de 10 millones de personas sin electricidad y poniendo de manifiesto el precario estado de la infraestructura y la economía del país dirigido por el Partido Comunista.
La restauración del servicio está en marcha, pero los desafíos a largo plazo seguirán presentes.
¿POR QUÉ COLAPSÓ LA RED?
La red eléctrica y las plantas de energía de Cuba son obsoletas y se están desmoronando, construidas hace décadas y apenas mantenidas. Y debido a que Cuba produce muy poco combustible fósil propio, con una capacidad de refinación limitada, depende casi por completo de las importaciones para garantizar una generación adecuada.
El aliado de larga data Venezuela redujo a la mitad los envíos de combustible a Cuba este año mientras lucha por asegurar el suministro en su propio país. Los aliados Rusia y México también han reducido las exportaciones a Cuba, obligando al gobierno con problemas de liquidez a buscar combustible mucho más caro en el mercado spot.
La situación llegó a un punto crítico el viernes, cuando la mayor central eléctrica de Cuba falló, uniéndose a varias plantas más pequeñas que ya estaban fuera de servicio. El mal tiempo luego detuvo la llegada de combustible de los buques petroleros en alta mar, dejando sin combustible a las plantas de energía de la isla y provocando el colapso de toda la red.
¿ESTADOS UNIDOS ES CULPABLE DE LOS PROBLEMAS ELÉCTRICOS DE CUBA?
Cuba ha culpado durante mucho tiempo al embargo comercial de la era de la Guerra Fría impuesto por Estados Unidos, así como a las sanciones más recientes del ex presidente Donald Trump, por sus problemas eléctricos, acusaciones que fueron repetidas por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel el jueves.
Estados Unidos niega tener algún papel en el reciente colapso de la red.
Sin embargo, las sanciones de Estados Unidos complican la financiación de compras de combustible y repuestos para Cuba. También ahuyentan a muchos petroleros, obligando a Cuba y Venezuela a depender de su propia flota obsoleta para el transporte.
Pero el gobierno de Cuba también ha reconocido sus propias deficiencias. La corrupción rampante, la burocracia y las vastas ineficiencias han llevado a su economía estatal a la ruina, dejando al gobierno sin fondos excedentes para actualizar su red eléctrica.
¿CÓMO ESTÁ RESPONDIENDO EL PUEBLO CUBANO?
La vida en Cuba se ha vuelto extraordinariamente difícil. Millones sufren a diario sin electricidad en el clima sofocante del Caribe, lo que lleva a un aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos. Cientos de miles de cubanos actualmente están sin agua, en parte debido a los cortes de energía que paralizan el suministro de agua y la infraestructura.
Las vastas y crecientes escaseces de alimentos, combustible y medicinas también complican la vida en la isla. Meses de apagones diarios de varias horas han acabado con las preciosas reservas de alimentos congelados, poniendo a la mayoría en situaciones cada vez más precarias.
La frustración es casi universal.
Bajo un gobierno que no tolera las protestas, muchos hacen saber su descontento emigrando, contribuyendo a un éxodo récord de la isla desde 2020.
¿QUÉ SOLUCIONES HA PROPUESTO EL GOBIERNO CUBANO?
El gobierno de Cuba dice que ha comenzado a invertir en un plan a largo plazo para producir un porcentaje creciente de su electricidad a partir de fuentes renovables, principalmente solar. También está invirtiendo para producir más internamente.
Los medios estatales informaron esta semana que se estaban construyendo 26 granjas solares en todo el país, con el objetivo de una nueva capacidad instalada de 1,000 megavatios, o alrededor de un tercio de la demanda existente, en dos años. Otro proyecto similar debería completarse para 2031.
La crisis económica, la escasez de combustible y la falta de fondos han frenado el progreso, obligándolo a seguir dependiendo de sus plantas de energía obsoletas a corto plazo.
¿HA OCURRIDO ANTES UN COLAPSO DE LA RED DE ESTA MAGNITUD?
Sí. Después del paso del huracán Ian en septiembre de 2022, la red de Cuba colapsó, dejando a todo el país sin electricidad durante varios días.
Las autoridades finalmente restablecieron el servicio, pero no antes de que estallaran protestas en varias ciudades de la isla, incluida La Habana.
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