Las playas de la ciudad australiana de Sídney han reabierto para los nadadores después de haber sido cerradas a principios de esta semana cuando miles de misteriosas bolas negras similares al alquitrán llegaron a la orilla, lo que provocó preocupaciones de salud. Los funcionarios dicen que las pruebas encontraron que las bolas estaban formadas por productos químicos similares a los de los cosméticos y productos de limpieza, pero aún no está claro de dónde vinieron. Ocho playas, incluida Bondi, la más famosa de la ciudad, fueron cerradas y se ordenó una limpieza masiva debido a los temores de que los depósitos negros fueran tóxicos. La Ministra de Medio Ambiente de Nueva Gales del Sur, Penny Sharpe, dijo que las investigaciones continúan para establecer la fuente de la contaminación y quién fue responsable.
