Preocupaciones sobre la asequibilidad impactan en la finalización de los estudiantes universitarios

Los estudiantes que abandonaron la universidad señalan que las finanzas son una de las principales barreras para la reinscripción.

El costo de la educación superior sigue representando una amenaza para la retención y el éxito estudiantil, con más de la mitad de los alumnos con algún crédito universitario pero sin título incapaces de reinscribirse debido a limitaciones financieras.

Según nuevos datos del grupo ed-tech StraighterLine y UPCEA, la asociación de educación en línea y profesional, más de la mitad de los estudiantes que dejaron sus estudios (58 por ciento) están en desacuerdo en que su situación financiera actual les permita pagar la matrícula y las experiencias relacionadas con su educación; pero entre aquellos que estaban previamente inscritos en un programa de grado, el factor motivador para reinscribirse sería mejorar su salario (53 por ciento).

“El contraste revela un problema crítico: si bien muchas personas buscan la educación superior para aumentar sus ingresos, a menudo no pueden pagarla debido al aumento de los costos de matrícula”, según el informe.

Los encuestados indicaron que están académica y mentalmente preparados para manejar la universidad, pero las limitaciones financieras les impiden regresar a la escuela. Los estudiantes que abandonaron su institución eran menos propensos a considerar la educación superior como confiable e importante para sus metas futuras.

Metodología

La encuesta se realizó del 7 al 11 de junio de 2024, y el análisis de la encuesta incluye a 1,018 ex alumnos.

Antecedentes: En todo Estados Unidos, 36.8 millones de estadounidenses han comenzado algún tipo de educación postsecundaria pero no obtuvieron un título o credencial, aumentando en 2.3 millones de estudiantes desde enero de 2021 hasta julio de 2022, según datos del National Student Clearinghouse Research Center.

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A medida que las instituciones buscan estudiantes para inscribirse y contrarrestar el inminente declive demográfico, dirigirse a los estudiantes que han abandonado es una oportunidad para inscribir a estudiantes altamente motivados. Para las instituciones enfocadas en la retención, la población de “algunos créditos universitarios pero sin título” plantea un panorama de desafíos y barreras para el éxito estudiantil.

Durante el año académico 2022-23, los estudiantes que se reinscribieron tenían más probabilidades de cursar un título asociado (52 por ciento), pero aquellos que habían comenzado un programa de licenciatura tenían más probabilidades de regresar a su programa de cuatro años (57 por ciento).

Los estudiantes fueron consultados sobre los factores de preparación universitaria, incluida la preparación académica, la resistencia mental, la flexibilidad, el entorno de aprendizaje, la preparación financiera y las habilidades de gestión del tiempo.

El 88 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que son competentes en habilidades académicas esenciales (lectura, escritura, matemáticas y pensamiento crítico) y el 86 por ciento está de acuerdo en que son competentes en el uso de tecnología para investigaciones, trabajos y otras actividades de aprendizaje. Del mismo modo, el 81 por ciento dice que es adaptable y puede perseverar ante obstáculos, y el 71 por ciento dice que puede sobrellevar el estrés y los desafíos.

Los estudiantes que abandonaron también están comprometidos con su educación, con un 63 por ciento de acuerdo en que dedicarían el tiempo y esfuerzo necesarios para completar su programa de estudios. El principal factor motivador para la reinscripción sería mejorar su salario (53 por ciento). El 44 por ciento quiere completar como una meta personal, y el 38 por ciento busca un cambio de carrera.

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Sin embargo, más de la mitad (58 por ciento) está en desacuerdo en que su situación financiera actual les permitirá pagar la matrícula y las experiencias relacionadas con su educación; solo el 22 por ciento está de acuerdo.

Mejorar la confianza: Menos de la mitad de los estudiantes que abandonaron (42 por ciento) está de acuerdo con la afirmación de que las universidades son confiables, y poco menos de una cuarta parte de los que estaban inscritos en un programa de grado creen que obtener un título ya no es necesario.

Aquellos que pensaban que las universidades eran confiables o comunicativas eran más propensos a reinscribirse, demostrando cómo los esfuerzos institucionales para construir confianza y apoyar a los estudiantes mientras están inscritos pueden impactar en sus decisiones futuras.

Pero solo alrededor de la mitad de los estudiantes actuales creen que sus administradores son confiables. Una encuesta de Student Voice de mayo realizada por Inside Higher Ed y Generation Lab encontró que el 52 por ciento de los estudiantes dicen tener al menos cierta confianza en su presidente u funcionarios de nivel ejecutivo para garantizar que los estudiantes tengan una experiencia positiva en el campus.

Las universidades deben adaptar su enfoque para abordar los intereses y necesidades de los estudiantes potenciales para construir confianza y hacer que los aprendices se sientan vistos y escuchados, según el informe. “Con esta comprensible falta de confianza y la percepción potencial de una falta de valor, es esencial que las instituciones sean consideradas en su intento de construir relaciones”.

Los administradores también deberían destacar los servicios de apoyo postgraduación ofrecidos por la institución, como asesoramiento profesional, pasantías y desarrollo profesional que pueden ayudar a los graduados a alcanzar sus metas. Un informe de septiembre de Tyton Partners encontró que solo un tercio de los estudiantes que abandonaron estaban al tanto de asesoramiento profesional en sus universidades.

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Volver a clases: En general, los estudiantes que comenzaron un programa de certificación tienen ligeramente más probabilidades de estar listos para reinscribirse, en comparación con sus compañeros que estaban en un programa de grado, pero ambos tenían una distribución normal, con la mayoría cayendo en la categoría de “algo preparado”.

Los resultados de la encuesta demuestran que los estudiantes que estaban mentalmente preparados para enfrentar desafíos (incluyendo tener un entorno de aprendizaje propicio, lidiar con el estrés, estar dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo, y estar abiertos a la adaptación), que tenían opiniones positivas sobre las instituciones de educación superior y que veían el valor de un título o certificado eran los más propensos a reinscribirse.

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