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Por Marcela Ayres
WASHINGTON (Reuters) – El gobierno de Brasil hará anuncios pronto que abordarán en parte las preocupaciones fiscales de los mercados financieros que están afectando el riesgo país, dijo el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, el jueves.
Hablando en una conferencia de prensa del G20 en el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington, Campos Neto también dijo que “Brasil está desempeñándose mucho mejor que el promedio” en términos de balances presupuestarios primarios de los países.
“En ese sentido, a veces he hecho comentarios sugiriendo que los precios de mercado están exagerados”, dijo.
Los comentarios sobre el gobierno del presidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, crítico frecuente del liderazgo del jefe del banco central, se produjeron después de que Campos Neto declarara recientemente que sería necesario un shock fiscal para crear espacio para que los costos de endeudamiento disminuyan en el futuro.
Campos Neto también dijo que las elecciones presidenciales de EE. UU. del 5 de noviembre están aumentando la volatilidad del mercado, ya que se espera que las propuestas de políticas de la candidata demócrata Kamala Harris, así como de su rival republicano Donald Trump, impulsen la inflación.
A medida que se acerca la elección en EE. UU., el mercado ha estado examinando más de cerca las posiciones de los dos candidatos, y eso ha estado afectando los precios, dijo Campos Neto.
La próxima reunión de política monetaria de Brasil está programada para el 6 de noviembre, y las apuestas incrustadas en la curva de rendimiento sugieren que los responsables de la política subirán las tasas en 50 puntos básicos, después de un aumento de 25 puntos básicos en septiembre que elevó la tasa de política del banco central al 10,75%.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que el gobierno ha decidido fortalecer los parámetros que sustentan el marco fiscal del país, aunque no proporcionó detalles sobre lo que se presentará.
Los mercados han cuestionado la sostenibilidad de las nuevas reglas fiscales introducidas por Lula el año pasado, ya que los gastos obligatorios han estado aumentando rápidamente, reduciendo el espacio para otros desembolsos bajo un techo de gasto. Esto podría hacer que el marco fiscal sea inviable en unos pocos años.
Lula se ha resistido a implementar recortes de gastos, pero su equipo económico dijo que se anunciarán medidas para controlar los gastos después de las elecciones municipales de este mes.
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