Shayna Greenley/Universidad de Michigan
Aprender un idioma implica mucho más que vocabulario y gramática; los estudiantes de idiomas también deben descubrir los valores culturales e ideologías incrustados en el propio idioma. En el caso de los idiomas romances como el francés, español, italiano, portugués y catalán, uno de los aspectos más fundamentales de la gramática es el género. Sustantivos, adjetivos y pronombres suelen categorizarse como masculinos o femeninos, chocando con nuestra comprensión más compleja y actual del género. Esta estructura lingüística rígida puede alienar a los estudiantes cuyas identidades pueden no encajar dentro del binario de género tradicional. Les resulta difícil sentirse completamente vistos o respetados en el aula, donde a menudo se sienten presionados a malgénero o a salirse prematuramente debido a sus opciones descriptivas limitadas.
En un mundo cada vez más consciente de la fluidez de género, este problema se está volviendo más pronunciado. Según una encuesta de 2022 realizada por el Centro de Investigaciones Pew, aproximadamente el 5 por ciento de los adultos jóvenes en los EE. UU. se identifican como no cisgénero; en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, donde enseño, casi una cuarta parte de los estudiantes se identifican como LGBTQIA+.
Reconociendo la discrepancia entre las identidades de los estudiantes y la forma en que tradicionalmente se enseña el género en el aula, el Departamento de Lenguas y Literaturas Romances de Michigan tomó medidas en 2019 al establecer el Comité de Diversidad de Género RLL. Compuesto por lingüistas, expertos en estudios de género, instructores de idiomas y profesores y estudiantes trans y no binarios, la misión del comité era replantear cómo se aborda el género en los cursos de idiomas romances. Esta iniciativa ha dado lugar a revisiones del plan de estudios, campañas de concienciación pública y la creación de nuevos recursos en línea, todo con el objetivo de hacer que el aprendizaje de idiomas sea más inclusivo y afirmativo.
Principios para un Aula Inclusiva
Como presidenta del Comité de Diversidad de Género del departamento de 2019 a 2024 y miembro a largo plazo de la Alianza de Profesores LGBT de Michigan, vi de primera mano lo transformadores que pueden ser estos esfuerzos. Aquí hay cinco principios que han guiado el trabajo de nuestro equipo y que pueden servir como modelo para otras instituciones que buscan crear aulas de idiomas más inclusivas.
Tomar Acción
Toda gran aventura comienza con un primer paso. El nuestro fue reunir a un grupo de individuos comprometidos que pudieran abordar este problema desde múltiples perspectivas. En nuestro comité, la diversidad de voces fue clave para abordar nuestro tema de manera integral, y nuestro lema, “Todas las identidades son identidades RLL”, reflejaba este enfoque inclusivo. La contribución de cada miembro fue esencial para dar forma al marco inclusivo y completo que buscábamos crear.
Una de nuestras primeras acciones fue crear una presencia en línea, poniendo a disposición de los miembros del departamento nuestro comunicado de misión, declaraciones de sílabas y tablas de morfología. Al proporcionar estos recursos temprano e invitar a comentarios a lo largo del proceso, el equipo demostró su compromiso con el cambio al tiempo que ofrecía a profesores y estudiantes herramientas tangibles para implementar prácticas más inclusivas.
Involucrar a Personas Trans y No Binarias
Ninguna iniciativa destinada a fomentar la inclusividad puede tener éxito sin la participación activa de las comunidades a las que busca servir. En nuestro caso, los miembros trans y no binarios del departamento fueron fundamentales para ayudarnos a comprender los desafíos únicos a los que se enfrentan en el aula de idiomas. A través de encuestas y la participación directa en el comité, estos miembros de la comunidad RLL proporcionaron ideas invaluables que dieron forma a nuestro enfoque.
Es crucial escuchar y aprender de experiencias de primera mano. Malgénero, por ejemplo, puede ser profundamente doloroso para los estudiantes, señalando una falta de reconocimiento o respeto por su identidad. Al asegurarnos de que los estudiantes trans y no binarios tengan voz en la conversación, podemos satisfacer mejor sus necesidades y crear espacios donde se sientan vistos y valorados.
No Esperar que los Libros de Texto Hagan su Trabajo DEI
Uno de los desafíos más significativos que enfrentó nuestro departamento fue que la mayoría de los libros de texto de idiomas romances no tienen en cuenta las identidades no binarias. Si bien estos libros de texto proporcionan una valiosa instrucción gramatical, a menudo confunden el género gramatical con la identidad de género, perpetuando una comprensión binaria del género.
A medida que nuestro equipo investigaba el panorama lingüístico en evolución, descubrimos que muchas culturas donde se hablan idiomas romances han integrado pronombres no binarios y opciones de género neutrales en sus idiomas. Sin embargo, estas innovaciones rara vez se reflejan en los libros de texto utilizados en aulas de los EE. UU. Como resultado, los instructores deben ser proactivos en complementar los materiales de los libros de texto con contenido de lenguaje más inclusivo. Terminamos creando un sitio web para nuestro departamento, que adapta el contenido del curso actual para incluir lenguaje no binario. Reconociendo el trabajo adicional requerido, solicitamos una subvención de instrucción de Michigan para apoyar este paso importante hacia la creación de aulas más inclusivas para todos los estudiantes.
Enseñar Lenguaje Diverso en Género Dentro de un Contexto Cultural Diverso
Crear un aula inclusiva va más allá de modificar los libros de texto. También se trata de capacitar a los estudiantes para usar un lenguaje diverso en contextos comunicativos de la vida real. A través del trabajo del comité, hemos incorporado pronombres no binarios y lenguaje diverso en ejercicios de lectura, escritura y expresión oral que reflejan la diversidad de situaciones que los estudiantes podrían enfrentar en la vida real. Estos ejercicios no solo cumplen con los requisitos del plan de estudios, sino que también proporcionan un espacio para que los estudiantes participen en discusiones críticas sobre la identidad de género y la inclusividad.
El lenguaje es más que una herramienta de comunicación; refleja y moldea las perspectivas del mundo de sus hablantes. Al alentar a los estudiantes a explorar las implicaciones culturales de la gramática de género, podemos fomentar una mayor empatía y comprensión tanto dentro como fuera del aula.
Dar a Conocer su Apoyo y Esfuerzos
La concienciación pública es una herramienta poderosa para inspirar el cambio. En Michigan, lanzamos una campaña de concienciación pública que muestra de manera prominente pronombres no binarios en los cinco idiomas romances que se enseñan en el campus. Estas visuales han generado conversaciones entre profesores, estudiantes e incluso padres, ampliando el alcance de nuestro trabajo y extendiendo su impacto más allá del aula.
Las campañas de concienciación pública como estas sirven no solo para educar, sino también para normalizar el uso de un lenguaje inclusivo. Cuando los estudiantes y profesores encuentran lenguaje no binario en pasillos y espacios públicos, ayuda a reducir la incomodidad que algunos sienten en torno a este aspecto en evolución del lenguaje. La retroalimentación que hemos recibido ha sido abrumadoramente positiva, con muchos expresando gratitud por los esfuerzos de nuestro departamento para fomentar un entorno más inclusivo.
Avanzando hacia un Futuro más Inclusivo
El aprendizaje de idiomas debe ser una experiencia inclusiva y enriquecedora para todos los participantes. Sin embargo, el marco de género binario que subyace a los idiomas romances presenta desafíos únicos para las personas trans y no binarias. Al formar un comité innovador, colaborar con partes interesadas, proporcionar información complementaria, adaptar materiales del curso y lanzar campañas de concienciación pública, hemos comenzado a derribar estas barreras y a crear aulas para todos los estudiantes, sin importar cómo se identifiquen o se presenten en esferas privadas y/o públicas.
Los pasos que hemos dado en la Universidad de Michigan son solo el comienzo. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero estos principios rectores pueden informar los esfuerzos para realizar cambios similares en otros departamentos de idiomas. Otras instituciones pueden unirse para crear modelos más inclusivos para enseñar idiomas y culturas, modelos que reflejen plenamente la diversidad de nuestro alumnado y la complejidad del género en el mundo moderno.