Los líderes de los estados federados de Alemania se reunieron en la ciudad oriental de Leipzig el viernes y acordaron una declaración conjunta sobre migración que describe el número de personas que buscan asilo como “todavía demasiado alto”. La declaración publicada por el comité que reúne a los líderes para coordinar políticas concluyó que “todavía es necesario actuar en este tema”. Sin embargo, admitieron que las medidas tomadas para controlar mejor la migración están comenzando a tener un efecto. Los líderes estatales decidieron continuar con los controles existentes en las fronteras internas, que según ellos han contribuido significativamente a reducir el número de entradas ilegales. Otro punto clave es la reactivación del llamado Reglamento de Dublín, que es la base para los traslados dentro de la Unión Europea. Estipula que los solicitantes de asilo deben ser llevados al país en el que pusieron por primera vez un pie en suelo europeo. Los líderes estatales exigieron que en el futuro, la responsabilidad de esto ya no deba recaer en los estados federados, sino centralmente en el gobierno federal. Además, los estados planean reabrir la discusión con el gobierno federal sobre las deportaciones a países de tránsito o no pertenecientes a la UE. Se pidió al gobierno federal que informe sobre la situación actual y presente modelos específicos en la próxima conferencia conjunta de los líderes en diciembre. Los estados también instaron al gobierno federal a limitar la reunificación familiar a casos de dificultad.