El gobierno italiano ha sido criticado por elogiar a los soldados fascistas que lucharon en El Alamein, en el 82 aniversario de la batalla de la Segunda Guerra Mundial. En una publicación en redes sociales, dijo que quienes participaron “sacrificaron sus vidas por nuestra libertad”, describiendo la pérdida italiana y nazi ante los aliados en el norte de África como “heroica y trágica”. Los partidos de oposición de izquierda criticaron los comentarios. El partido Movimiento Cinco Estrellas dijo que era “inoportuno” decir que las tropas italianas habían luchado por la libertad. La polémica surge a pesar de que el primer ministro Giorgia Meloni ha intentado en repetidas ocasiones distanciar a su partido de derecha, Hermanos de Italia (Fdl), del pasado totalitario de Italia. Fdl es un descendiente político directo del Movimiento Social Italiano, formado por miembros del Partido Fascista de Benito Mussolini después de la guerra. Meloni ha tratado de distanciar la encarnación moderna del partido de sus orígenes, diciendo que no tolera el racismo, el antisemitismo o la nostalgia por el tiempo de Italia bajo Mussolini. Bajo el gobierno fascista, Italia se alió con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y luchó junto a sus tropas durante la campaña del norte de África. La segunda batalla de El Alamein, que comenzó el 23 de octubre de 1942, se considera la primera gran victoria para las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial y un punto de inflexión clave en el conflicto en general. Miles de soldados italianos murieron o fueron capturados, con la derrota negando a las potencias del Eje el dominio militar sobre el norte de África. Paola Chiesa, una política de Fdl, dijo que “el corazón de la nación” estaba en El Alamein en el aniversario del comienzo de la batalla. El Movimiento Cinco Estrellas cuestionó la afirmación del gobierno de que los soldados italianos habían luchado por la libertad, argumentando que eran “víctimas del régimen colonial y fascista” de la época. El partido ha sido criticado anteriormente por no condenar las celebraciones del pasado fascista de Italia. En enero, Meloni se mantuvo en silencio después de que cientos de hombres fueran vistos haciendo saludos fascistas en una manifestación en Roma. Elly Schlein, líder del Partido Democrático de centroizquierda, dijo en ese momento que la constitución dejaba claro que los grupos neofascistas debían ser disueltos. Meloni dice que Fdl no debería ser llamado “extrema derecha”. En abril, colocó una corona en el Día Nacional de la Liberación de Italia, que celebra su independencia de la Alemania nazi y el fin del fascismo. En julio, dijo estar “enojada y entristecida” por informes de miembros de la juventud del partido haciendo saludos fascistas, así como usando lenguaje racista y antisemita. Pero los críticos señalan que el partido todavía lleva el mismo logo de llama tricolor utilizado por los neofascistas después de la guerra.