Meanwhile, the international community is closely watching the situation, with many expressing concern over the escalating tensions between Israel and Iran. The United Nations has called for both sides to exercise restraint and seek a peaceful resolution to their differences.
As the sun rises over Tehran, the city remains on edge, waiting to see how Iran will respond to Israel’s attack. The spectre of all-out war looms large over the region, with both sides engaged in a dangerous game of brinkmanship.
Only time will tell what the next chapter of this conflict will bring, but for now, the people of Tehran can only hope for peace and stability in the midst of uncertainty.
Las estaciones de televisión iraníes transmitieron imágenes de la vida que volvía a la normalidad en Teherán, con carreteras llenas de coches, tiendas abriendo y niños yendo a la escuela.
Los detalles completos de lo que fue impactado y la magnitud del daño aún se desconocen.
Matthew Saville en el Royal United Services Institute, el think-tank con sede en Londres, dijo: “Independientemente de lo bien que [Irán] pueda ocultar cualquier daño, este es el mayor ataque convencional directo en territorio iraní desde la Guerra entre Irán e Iraq.”
“Un juicio inicial podría ser que esto parece ponerle un tope a esta pelea entre Israel e Irán,” agregó. “Pero los puntos subyacentes de fricción permanecen: el progreso del programa nuclear de Irán, la magnitud de la amenaza para Israel, la actividad de los grupos armados en toda la región y el estado de los rehenes israelíes [en Gaza].”