Irán es el principal patrocinador de una variedad de grupos en todo Oriente Medio – a menudo descritos como grupos proxy – que son hostiles hacia Israel, incluyendo Hamas y Hezbollah, con los que Israel está actualmente en guerra.
En abril, Irán lanzó su primer ataque directo a Israel, con alrededor de 300 misiles y drones, en represalia por un ataque aéreo israelí en un complejo de embajada iraní, externo en Siria, que mató a varios comandantes de alto rango de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC).
Israel respondió con un “ataque limitado” a un sistema de defensa de misiles en la región iraní de Isfahán, al cual Irán optó por no responder.
Más tarde, en julio, Israel mató a un alto comandante de Hezbollah en un ataque aéreo en Beirut. Al día siguiente, el líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, fue asesinado en una explosión en Teherán. Irán culpó a Israel, aunque Israel no comentó al respecto.
A finales de septiembre, Israel asesinó al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y al Brigadier General Abbas Nilforoushan, un alto funcionario iraní, en Beirut.
El 1 de octubre, Irán lanzó alrededor de 180 misiles balísticos a Israel, lo que afirmó fue en respuesta a las muertes de Haniyeh, Nasrallah y Nilforoushan.
Este último ataque a Irán es la respuesta de Israel a eso.
