Las acciones asiáticas subieron el lunes, mientras que el yen cayó en medio de la incertidumbre política después de que el partido gobernante de Japón perdiera su mayoría en la Cámara baja del Parlamento en las elecciones del fin de semana.
En el comercio de divisas, el dólar estadounidense subió a 153,76 yenes japoneses desde 152,24 yenes. Estaba operando en niveles de 140 yenes el mes pasado. El euro costaba $1,0796, menos que $1,0803.
El yen débil es una ventaja para los gigantes exportadores de Japón como Toyota Motor Corp., cuyas acciones subieron un 3,7% en Tokio. Nintendo Co. subió un 2,6%, mientras que Sony Corp. subió casi un 2,0%.
El Partido Liberal Democrático de Japón sigue siendo el partido principal, pero varios miembros no lograron ser reelegidos en la votación del domingo después de un escándalo relacionado con financiamiento de campañas no reportado.
En total, la coalición gobernante con el socio menor Komeito aseguró 215 escaños, una cifra muy inferior a la mayoría de 279 que tenía anteriormente, según los medios japoneses. No se espera un cambio de gobierno, pero el PLD puede necesitar un tercer socio de coalición.
Las acciones de Tokio subieron. Los analistas dicen que la derrota del partido gobernante había sido ampliamente esperada y ya estaba reflejada en los mercados desde antes.
El Nikkei 225 de Japón, el índice de referencia, se disparó un 1,6% en la negociación matutina hasta 38.527,52. El S&P/ASX 200 de Australia ganó casi un 0,1% hasta 8.217,80. El Kospi de Corea del Sur subió un 0,6% hasta 2.598,73. El Hang Seng de Hong Kong sumó un 0,1% hasta 20.614,74, mientras que el Shanghai Composite subió un 0,3% hasta 3.310,63.
En Wall Street, los índices bursátiles estadounidenses terminaron la semana pasada con un cierre mixto, lo que le dio al mercado su primera semana perdedora desde principios de septiembre.
El S&P 500 cerró casi sin cambios después de haber subido un 0,9% más temprano en el día. El Dow Jones Industrial Average cayó un 0,6% y también registró su primera pérdida semanal después de seis ganancias consecutivas. El índice compuesto Nasdaq subió un 0,6%.
Los informes de ganancias de las empresas, que en su mayoría han sido sólidos, siguen siendo un foco clave para los inversores. Más de un tercio de las empresas en el índice S&P 500 han reportado sus últimos resultados financieros trimestrales. La mayoría de los resultados han superado las previsiones de los analistas. Empresas de todo el mundo tienen programado informar sobre ganancias en las próximas semanas.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro terminaron la semana pasada en general al alza. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 4,24% el viernes desde 4,21% el jueves.
Los rendimientos han subido en general tras los informes que muestran que la economía de Estados Unidos sigue siendo más fuerte de lo esperado. Wall Street tendrá más actualizaciones la próxima semana sobre la confianza del consumidor, el empleo y la inflación.
La Reserva Federal elevó su tasa de interés de referencia a su nivel más alto en dos décadas en un esfuerzo por controlar la inflación de vuelta al 2%, sin hundir la economía en una recesión.
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Se espera un informe clave sobre el gasto del consumidor de EE. UU. más adelante esta semana, llamado el PCE. Los analistas esperan que muestre que la tasa de inflación ha disminuido al 2%. El banco central comenzó a recortar las tasas de interés en septiembre y los economistas esperan otro recorte en su reunión de noviembre.
El viernes, el banco central de Rusia elevó su tasa de interés clave en dos puntos porcentuales a un máximo histórico del 21%. Moscú está tratando de combatir la creciente inflación provocada por el gasto militar después de su invasión de Ucrania.
En el comercio de energía, el crudo estadounidense de referencia cayó $3,19 a $68,59 por barril. El crudo Brent, el estándar internacional, cayó $3,25 a $72,80 por barril.
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Los redactores de negocios de AP, Damian J. Troise y Alex Veiga, contribuyeron a este informe.
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