“
Por Lizbeth Díaz
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – El magistrado de la Suprema Corte de México, Alfredo Gutiérrez, presentará su renuncia al cargo a finales de agosto de 2025, según indicó en una carta el martes, siendo la primera de varias renuncias esperadas tras una reforma judicial controvertida.
Esta decisión aumenta las tensiones entre la Suprema Corte de México y el bloque gobernante, incrementando el riesgo de una crisis constitucional mientras el Congreso y la presidencia siguen en desacuerdo con el poder judicial sobre la reforma.
México elegirá nuevos magistrados de la Suprema Corte en unas elecciones en junio como parte de la reforma, la cual renovará el poder judicial para designar jueces mediante voto popular.
Los actuales magistrados que no deseen participar en las elecciones deben anunciar su renuncia antes del viernes, según una fuente de la corte citada por Reuters.
Ocho de los 11 magistrados de la corte se rumorea que anunciarán su renuncia el martes, dijo el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, en una conferencia de prensa.
La Suprema Corte de 11 miembros, cuyo número se reducirá a nueve como parte de la reforma, está considerando un desafío sobre la constitucionalidad de la reforma. Solo tres de los actuales magistrados han respaldado públicamente la reforma.
“Es necesario destacar que esta renuncia no implica una aceptación implícita de la constitucionalidad de la reforma”, dijo Gutiérrez, quien ha sido magistrado desde 2012, en su renuncia.
La reforma constitucional propuesta por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada el mes pasado por el Congreso con un amplio apoyo del partido gobernante Morena, allana el camino para la elección popular de más de 6,500 jueces, magistrados y ministros, incluyendo la Suprema Corte de México.
La implementación de la reforma y las elecciones a nivel nacional que implicará ahora recaen en la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, pupila de López Obrador.
La renuncia de Gutiérrez es probablemente más simbólica que una acción que provoque un desafío real a la reforma, según Gustavo Flores-Macías, especialista en gobierno y política pública de la Universidad de Cornell.
La medida “debería entenderse como una clara señal de protesta” contra la reforma, dijo Flores-Macías. “Está dejando en claro en su carta de renuncia la importancia de que el poder judicial permanezca más allá de las corrientes políticas del momento.”
El fuerte impulso de Morena para reformar el sistema judicial, con el respaldo tanto de López Obrador como de Sheinbaum, ha provocado tensiones con los mayores socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá.
López Obrador arremetió contra los embajadores de ambos países por criticar públicamente la reforma, diciendo que las relaciones estaban “suspendidas” con sus embajadas.
Sheinbaum y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, han afirmado en las últimas semanas que las relaciones entre los dos países continúan con normalidad.
“