La campaña de Trump puede haber lanzado la “Sorpresa de Octubre” – el evento que cambia el juego en los últimos días de la campaña – como un búmeran. Las columnas políticas, como Politico, están llenas de reacciones a la línea del comediante sobre Puerto Rico siendo “una isla de basura”. La indignación es fuerte y bipartidista, ya que los republicanos se dan cuenta de que el “chiste” ofendió a un importante bloque de votantes.
El Arzobispo de San Juan exigió una disculpa personal de Trump.
JD Vance dijo en un mitin que la gente no debería ofenderse tan fácilmente por un chiste. Pero lo están. Llamar basura a la isla significa llamar basura a la gente que vive en ella. ¿Por qué no deberían ofenderse? ¿Sería Vance tan complaciente si alguien llamara a Ohio “un estado de basura”?
Y la controversia revivió recuerdos de Trump lanzando toallas de papel a la gente en Puerto Rico después de un devastador huracán, así como la indiferencia de Trump hacia la isla:
En el sitio web de NBC había noticias sobre el chiste:
Aparte de Bad Bunny, el cantante puertorriqueño Marc Anthony criticó a Trump por sus acciones durante el huracán María mientras respaldaba a Harris, publicando en Instagram: “Recuerdo después de que el huracán María devastara nuestra isla… Trump bloqueó miles de millones en ayuda… mientras miles morían. Recuerdo que cuando nuestras familias carecían de agua limpia y electricidad, Trump lanzaba toallas de papel y llamaba a Puerto Rico ‘sucio’ y ‘pobre'”. Añadió que no estaba “sorprendido”, porque Trump “lanzó su campaña llamando criminales y violadores a los latinos”.
Después del huracán de 2017, Trump se opuso repetidamente a la financiación de desastres para Puerto Rico mientras disputaba y no reconocía el número de muertos de María – casi 3,000 personas en el territorio de EE. UU., convirtiéndolo en el huracán más mortal en los EE. UU. en 100 años. Trump también llamó la atención por afirmaciones despectivas sobre Puerto Rico después de María, incluyendo “quieren que se haga todo por ellos”, y por lanzar toallas de papel en una visita a la isla después del mortal huracán.
Durante su presidencia, el Congreso aprobó un total de $20 mil millones en fondos federales para vivienda para la reconstrucción post-huracán de Puerto Rico, una cantidad histórica. Pero la administración Trump bloqueó que Puerto Rico recibiera tales fondos y obstaculizó una investigación gubernamental que investigaba a funcionarios que retuvieron la ayuda, según un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Todas buenas noticias para Kamala, que acababa de publicar sus planes para ayudar a la economía de Puerto Rico.