El mitin de Madison Square Garden mencionado por Biden – durante el cual Hinchcliffe y otros provocaron ofensa con una variedad de comentarios – ahora ha sido defendido por Trump como un “festival de amor”. Reconoció que “alguien dijo algunas cosas malas” pero dijo que no pensaba que fuera “gran cosa”. Se detuvo antes de emitir una disculpa exigida por figuras prominentes de la isla misma, que es un territorio de los EE. UU. Varios republicanos, incluidos los de vecindarios con fuertes poblaciones latinas, estaban indignados. En Filadelfia, en el estado clave de Pensilvania, miembros de la población puertorriqueña de 90,000 personas le dijeron a la BBC que no olvidarían la broma. Los residentes de Puerto Rico, un territorio insular de los EE. UU. en el Caribe, no pueden votar en elecciones presidenciales, pero la gran diáspora en los EE. UU. sí puede. Hinchcliffe mismo ha defendido su material, diciendo que sus críticos “no tienen sentido del humor”. Los comentarios de Biden sobre la controversia amenazaron con opacar un mitin el martes por la noche de Kamala Harris, quien se postula para la Casa Blanca como la nominada demócrata después de que Biden se retirara antes en la contienda. Harris entregó lo que su campaña ha llamado su “argumento final” en Washington DC – en el lugar desde el cual Trump habló poco antes de un disturbio por sus seguidores en el edificio del Capitolio de los EE. UU. el 6 de enero de 2021. Instó a los votantes a “pasar la página sobre el drama y el conflicto” en la política estadounidense.