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Cuidar a los niños durante sus primeros años es un trabajo complejo y crítico: el cerebro de un niño se desarrolla más en los primeros cinco años que en cualquier otro momento de la vida. Sin embargo, en Estados Unidos, las personas involucradas en este papel crucial son pagadas menos que los cuidadores de animales y los asistentes de vestuario.
Ese es un hallazgo importante de uno de los dos nuevos informes sobre el trato lamentable de los trabajadores de cuidado infantil. Juntos, los informes ofrecen una imagen angustiosa de cómo están económicamente los trabajadores del cuidado infantil, incluidos los cambios preocupantes que los bajos salarios han causado en la fuerza laboral.
Los trabajadores de la primera infancia a nivel nacional ganan un salario medio de $13.07 por hora, lo que resulta en ganancias a nivel de pobreza para el 13 por ciento de estos educadores, según el primer informe, el Índice de la Fuerza Laboral de la Primera Infancia 2024. Publicado a principios de este mes por el Centro para el Estudio del Empleo en el Cuidado Infantil de la Universidad de California, Berkeley, el informe anual también encontró:
El 43 por ciento de las familias de los educadores de la primera infancia dependen de asistencia pública como cupones de alimentos y Medicaid. Existe una inequidad salarial dentro de estos bajos salarios: los educadores de la primera infancia negros ganan alrededor de $8,000 menos al año que sus colegas blancos. La misma brecha salarial existe entre los educadores de la primera infancia que trabajan con bebés y niños pequeños y aquellos que trabajan con preescolares, quienes tienen más oportunidades de trabajar en distritos escolares que pagan salarios más altos.
Los salarios para los educadores de la primera infancia están aumentando más lentamente que los salarios en otras industrias, incluidas la comida rápida y el comercio minorista.
En parte debido a estas condiciones, la industria está perdiendo a algunos de sus trabajadores más educados, según un segundo informe nuevo, realizado por Chris M. Herbst, profesor de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad Estatal de Arizona. Ese estudio compara el salario de los trabajadores de cuidado infantil con el de trabajadores en otras profesiones de bajos ingresos, incluidos cocineros y trabajadores minoristas; encuentra que los trabajadores de cuidado infantil ocupan el décimo lugar en la lista de las ocupaciones más bajas pagadas de alrededor de 750 en la economía. El informe también analiza la ‘calidad relativa’ del personal de cuidado infantil, definida por puntajes de matemáticas y alfabetización y nivel educativo. Los trabajadores más educados, sugiere Herbst, están siendo absorbidos por trabajos mejor remunerados.
Eso ha llevado a una “especie de espiral descendente” en términos de cómo se percibe el trabajo de cuidado infantil, y contribuye a los persistentes salarios bajos, dijo en una entrevista. Algunos hallazgos adicionales del estudio de Herbst:
Las mujeres más educadas encuentran cada vez menos atractivo el empleo en la industria del cuidado infantil. La proporción de trabajadores en la industria del cuidado infantil con una licenciatura apenas ha cambiado en las últimas décadas, aumentando solo un 0.3 por ciento. En contraste, la proporción de aquellos en la industria que tienen 12 años de escolaridad pero no tienen diploma de escuela secundaria se cuadruplicó. Los puntajes medianos de numeracidad y alfabetización para las trabajadoras de cuidado infantil (que son la mayoría del personal de la industria) se sitúan en el percentil 35 y 36 respectivamente, en comparación con todas las trabajadoras. Mejorar estos puntajes es importante, dice Herbst, considerando la importancia de la educación en los primeros años, cuando los niños experimentan un rápido desarrollo cerebral.
Esto no significa que el personal de cuidado infantil con niveles educativos más bajos no pueda ser buenos educadores de la primera infancia. La paciencia, las habilidades de comunicación y el compromiso de trabajar con niños pequeños también son de gran importancia, escribe Herbst. Sin embargo, niveles educativos más altos pueden significar que el personal tenga una formación más sólida no solo en inglés y matemáticas, sino también en temas como modificación de comportamiento y educación especial, que a veces se omiten en los programas de certificación para maestros de cuidado infantil.
Puede leer el informe completo de Herbst aquí y el índice de la fuerza laboral de 2024 aquí.
Esta historia sobre los salarios del cuidado infantil fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias sin fines de lucro e independiente centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Inscríbase en el boletín informativo de Hechinger.
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