La oficina del presidente Milei emitió más tarde un comunicado destinado a delinear la visión política detrás de su política exterior. “El país está atravesando un período de cambios profundos y esta nueva etapa requiere que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales”, dijo. El comunicado continuó: “Nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y seguirá firme en promover una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetran violaciones de derechos humanos”. Según observadores, la fricción había ido creciendo entre el presidente y el ministerio de Relaciones Exteriores en los últimos meses por una serie de cuestiones. Sin embargo, se consideraba que Mondino era importante para la imagen pública de Argentina en el extranjero, a menudo interviniendo para calmar las tensiones después de declaraciones confrontativas hechas por Milei que habían molestado a otras naciones.