Con solo unos días restantes en la campaña de 2024, el experto en encuestas Frank Luntz sugirió que hemos alcanzado el límite en cuanto a cuánto pueden decirnos realmente las encuestas sobre quién ganará las elecciones presidenciales.
Las encuestas de opinión están tan reñidas que es imposible averiguar la mentalidad de los votantes, dijo a CNN. Mientras tanto, cualquier votante que todavía esté indeciso en esta etapa tardía es poco probable que vote por Donald Trump o Kamala Harris.
“No estoy mirando tanto las encuestas porque eso está determinado”, agregó Luntz. “No creo que haya más indecisos. Todavía hay no comprometidos. Todavía hay persuadibles. Pero si estás indeciso, rechazas a ambos candidatos. No te gustan. No vas a votar por ellos”.
En lugar de seguir desglosando datos frescos de encuestas, está tratando de averiguar cuál será la participación y está observando cuántas mujeres jóvenes en particular se presentarán, explicó.
Si ese grupo demográfico representa una mayor parte del electorado en general, entonces eso es una gran noticia para Harris y puede “impulsarla”, dijo Luntz.
Esto se da mientras la vicepresidenta ha hecho de los derechos al aborto y la salud de las mujeres la piedra angular de su mensaje de campaña.
Los otros votantes a los que está observando de cerca son los latinos, que están votando en buen número en los estados clave de Arizona y Nevada, donde podrían ser decisivos.
Los datos de votación anticipada muestran que Pensilvania ha visto un aumento en mujeres demócratas que no votaron en 2020 pero que están emitiendo votos en este ciclo. Pero en Arizona, los hombres republicanos están liderando a los nuevos votantes que se dirigen a las urnas temprano.
Un factor X es el mitin de Trump el mes pasado en el Madison Square Garden, que podría haber cambiado la carrera a favor de Harris. Durante el evento, el comediante Tony Hinchcliffe llamó a Puerto Rico “una isla flotante de basura en medio del océano”, provocando una reacción entre los latinos.
Añadiendo a los límites de la capacidad de las encuestas para prever las elecciones está el historial de 2016 y 2020, cuando la mayoría de las encuestas subestimaron a los partidarios de Trump.
Una explicación fue que los votantes pro-Trump se mostraban reacios a decirles a los encuestadores por quién estaban votando. Pero Luntz no cree que eso sea un factor en 2024.
“No creo en este supuesto votante tímido de Trump esta vez”, dijo. “La gente de Trump no tiene miedo de expresar su punto de vista. Y todos los grupos focales que he estado haciendo hasta ahora, la gente de Trump es muy ruidosa, muy vocal, muy dispuesta a reconocer por quién votaron o votarán, y muy dispuestas a participar”.
Después de que los encuestadores subestimaron a Trump en las elecciones anteriores, una pregunta clave es si ahora están sobrecompensando y yendo demasiado lejos para tener en cuenta a los votantes ocultos de Trump, “y eso distorsiona los datos”, agregó Luntz.