La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, le dijo a la BBC que estaba impactada por la violencia, pero que entendía “la frustración y desesperación de la gente”. Juan Bordera, un miembro del parlamento valenciano, calificó la visita del rey como “una decisión muy mala”. Las autoridades “no escucharon ninguna advertencia”, dijo el Sr. Bordera a la BBC. “Es lógico que la gente esté enojada, es lógico que la gente no entendiera por qué esta visita es tan urgente”, agregó. El sábado, Sánchez ordenó el despliegue de 10,000 tropas más, policías y guardias civiles en la zona. Dijo que era el despliegue más grande de España en tiempos de paz. Pero admitió que era consciente de que la respuesta no era “suficiente” y reconoció “problemas graves y escaseces”. Las inundaciones comenzaron el martes, tras un período de intensas lluvias. Las aguas de la inundación provocaron rápidamente el colapso de puentes y envolvieron pueblos en espesa lodo. Muchas comunidades quedaron aisladas, sin acceso a agua, alimentos, electricidad y otros servicios básicos.