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Los mayores grupos de cruceros del mundo están invirtiendo dinero en destinos privados para sus clientes, ya que la alta demanda choca con la reacción en contra del turismo masivo en muchos lugares populares.
El mayor operador, Carnival, está en pleno desarrollo de la isla de Grand Bahama, en la que se construirá la Celebration Key, un proyecto de $600 millones. Este “primer destino exclusivo construido a propósito” para la compañía abrirá el próximo año.
Mientras tanto, el rival Royal Caribbean planea gastar una cantidad similar en la construcción del resort Perfect Day Mexico en la costa caribeña de México, en Mahahual. Contará con playas, parques acuáticos y otras atracciones y está programado para abrir en 2027.
Otro importante operador, Norwegian Cruise Line, está construyendo un muelle para dos barcos en su propia isla privada Great Stirrup Cay para permitirle duplicar el número de visitantes a 700,000 a partir de 2026.
Para 2025, la capacidad de pasajeros en las islas privadas de propiedad de compañías de cruceros en el Caribe habrá más que duplicado desde 2019, según Christian Savelli, director de análisis de cruceros en Tourism Economics.
La industria espera emular el éxito de la isla privada Perfect Day CocoCay de Royal Caribbean, que reabrió en 2019 después de una reestructuración de $250 millones. Los analistas de Barclays atribuyen un aumento de casi el 8 por ciento en el rendimiento neto del operador de cruceros, la principal medida de rentabilidad de la industria, a este relanzamiento.
“Uno de los puntos de valor de agregar más de estos destinos o crearlos es distribuir a nuestros huéspedes de manera más amplia”, dijo el director ejecutivo Jason Liberty al Financial Times. Esto puede ayudar a reducir la congestión en los puntos turísticos tradicionales.
Royal Caribbean también está desarrollando dos clubes de playa en islas en las Bahamas y México que se abrirán para 2026, y que son más pequeños que los grandes resorts Perfect Day.
La línea de cruceros con sede en Miami está “aliviando la presión del sistema… poniendo nuevas experiencias” para sus huéspedes en destinos donde de otra manera “no hay suficiente para hacer”, agregó Liberty.
“Ofreces la experiencia, tienes el volumen [de pasajeros], y la gente está dispuesta a pagar más dinero por ir a esos destinos. Por lo tanto, vemos un perfil de retorno más alto en el destino que en los barcos.”
El director ejecutivo de Norwegian, Harry Sommer, dijo recientemente que el nuevo muelle en Great Stirrup Cay debería generar “mayor satisfacción del huésped, mayores ingresos, tasas de repetición más altas que se convierten en un ciclo virtuoso”.
Los operadores están invirtiendo dinero en construir sus propios resorts mientras tratan de equilibrar el aumento de la demanda desde la pandemia y la reacción en contra del crecimiento en número y tamaño de los cruceros en destinos turísticos abarrotados.
En 2023, 31.7 millones de personas en todo el mundo realizaron viajes en crucero, un 7 por ciento más que en 2019, según la Cruise Lines International Association. Se espera que el número de pasajeros haya alcanzado los 39.7 millones para 2027. Carnival, Royal Caribbean y Norwegian recientemente aumentaron sus previsiones de beneficios para este año, impulsadas por las reservas en aumento.
Savelli dijo que el número de pasajeros estaba creciendo más rápido en el Caribe que en todas las demás regiones importantes, incluido el Mediterráneo, impulsado por la popularidad de los resorts privados.
Aunque más personas quieren hacer viajes en crucero, menos locales están contentos de ver grandes barcos llenos de gente en lugares que ya tienen muchos turistas.
Los cruceros de mayor tamaño han sido prohibidos de atracar en Venecia y a principios de este año la ciudad comenzó a cobrar una tarifa de entrada de 5 euros a los excursionistas. En septiembre, las autoridades en Ibiza anunciaron que no se permitiría que más de dos cruceros atracaran al mismo tiempo. Alaska está a punto de imponer un límite en el número de pasajeros de cruceros que visitan el importante puerto de Juneau a partir de 2026.
Liberty de Royal Caribbean minimizó la congestión causada por los cruceros, culpando a Airbnb y al crecimiento de la población local en su lugar. Pero Bob Levinstein, director ejecutivo del mercado de cruceros CruiseCompete.com, dijo que las preocupaciones por el turismo masivo habían llevado a “las líneas de cruceros a pensar más seriamente en cómo pueden tener más control sobre los destinos, y las islas privadas son una forma inteligente de hacerlo”.