Grupos de derechos humanos destacan la brutalidad policial contra manifestantes.

Un análisis preliminar de Amnistía Internacional USA sobre fotos, videos y publicaciones en redes sociales muestra que al menos 20 colegios y universidades han utilizado fuerza policial excesiva contra manifestantes pro-palestinos, incluyendo 17 que han usado irritantes químicos y 11 que han utilizado proyectiles cinéticos de impacto, más conocidos como balas de goma y plástico. El análisis también encontró al menos 10 instituciones donde los manifestantes resultaron heridos durante redadas policiales.

El dato fue compartido en una carta abierta a líderes de colegios y universidades firmada por la Unión Americana de Libertades Civiles, Amnistía Internacional USA y Human Rights Watch. En la carta, las tres organizaciones instaron a los administradores a respetar el derecho de los estudiantes a protestar y advirtieron contra el uso de la fuerza para dispersar manifestaciones.

“Las universidades tienen la responsabilidad de proteger tanto la seguridad física como la libre expresión en el campus, y esa responsabilidad puede, en circunstancias muy limitadas, implicar recurrir a la policía. Los administradores universitarios y los agentes de policía deben asegurarse de que el poder coercitivo policial se utilice solo como último recurso, después de que todos los demás esfuerzos hayan sido agotados, o el efecto perverso será suprimir la protesta y agravar los riesgos de seguridad”, decía la carta.

“Y las universidades deben ser imparciales y neutrales en cuanto a puntos de vista en todas sus acciones relacionadas con las manifestaciones en el campus, incluida la presencia policial. La policía no debe ser convocada simplemente para dispersar a los manifestantes cuya presencia se haya vuelto indeseable para los administradores universitarios. La presencia policial puede aumentar las tensiones y socavar seriamente el potencial de cualquier resolución basada en el respeto de los derechos humanos”, agregó.

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