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Varias estaciones de votación en el estado clave de Georgia cerraron temporalmente el martes para investigar amenazas de bomba, mientras que el FBI advirtió sobre amenazas similares de “dominios de correo electrónico rusos” en sitios de votación en todo EE. UU.
Los incidentes son los últimos que han amenazado con interrumpir una campaña electoral ya marcada por amenazas y ataques violentos, incluidos dos intentos contra la vida del candidato republicano Donald Trump.
Estos incidentes ocurren en medio de una mayor seguridad en las estaciones de votación en Georgia y en otros lugares, con trabajadores provistos de botones de pánico y entrenamiento sobre cómo responder a ataques con veneno en previsión de brotes de violencia.
Al menos siete recintos fueron registrados por las fuerzas del orden, según informó el secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, aunque las autoridades concluyeron que las amenazas no tenían fundamento.
Se espera que los recintos en los condados de Cobb, Fulton y Gwinnett, que cerraron durante varios minutos mientras se llevaban a cabo las investigaciones, permanezcan abiertos más allá de la hora límite de las 7 p. m. para compensar las interrupciones.
Raffensperger, quien alcanzó fama nacional por rechazar la solicitud de Trump de que “encuentre 11,780 votos” en el período posterior a las elecciones de 2020, se negó a proporcionar más detalles sobre las amenazas, pero dijo que su oficina había “identificado la fuente y provenía de Rusia”.
“Parece que están tramando algo y no quieren que tengamos una elección suave, justa y precisa, y creen que pueden hacer que luchemos entre nosotros”, dijo.
La advertencia fue seguida por un comunicado del FBI, que dijo que estaba “al tanto de amenazas de bomba a lugares de votación en varios estados”, aunque hasta ahora ninguna había “sido determinada como creíble”.
Las fuerzas del orden en el área de Portland, Oregón, también estaban investigando amenazas a las estaciones de votación el martes por la mañana, según funcionarios locales.
Las amenazas en Georgia no parecen haber tenido un efecto disuasorio en la participación.
Alrededor de 700,000 residentes habían emitido su voto para las 2:30 p. m. hora del este del martes, lo que lleva el número proyectado de votantes en el día a más de 1.2 millones. Cuando se combina con los más de 4 millones de votos emitidos durante el período de votación anticipada de Georgia, el número sitúa al estado en camino a una mayor participación que en 2020, cuando Joe Biden se llevó el estado por menos de 12,000 votos.
Georgia ha sido objeto de intentos de interferencia extranjera. La semana pasada, funcionarios de inteligencia de EE. UU. dijeron que un video viral que pretendía mostrar a un inmigrante haitiano votando ilegalmente en Georgia era falso y fue creado por “actores rusos”, entre varias piezas de contenido digital electoral que las autoridades han señalado como desinformación en la previa a las elecciones.
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Un hombre que publicó ese video en X le dijo a CNN el martes que había sido pagado por individuos rusos para hacerlo.
Otros estados han tomado medidas para prevenir amenazas de violencia en el día de las elecciones. Los trabajadores electorales en Phoenix, que está en el estado clave de Arizona, serán vigilados por francotiradores en los techos y drones de vigilancia mientras comienzan a tabular votos, como parte de un aumento de la seguridad diseñado para prevenir las amenazas violentas que marcaron el período posterior a la contienda presidencial de 2020.
La capital del país, Washington, también ha estado en alerta. Anteriormente, la policía arrestó a un hombre en el complejo del Capitolio de EE. UU. que, según dijeron, estaba en posesión de una “antorcha y pistola de bengalas”.
Información adicional de Christopher Grimes en Phoenix y Maxine Kelly en Londres